En 1442, Alfonso V de Aragón
conquistó Nápoles. Desde el siglo XV, Nápoles estuvo en poder de distintas
potencias; Aragón, Francia, España y Austria. Fue finalmente independiente, de
1734 hasta 1860, año en que se incorporará a la Italia unificada. Sicilia, perteneció
a Aragón desde 1282. De este modo, los antiguos reinos de Sicilia y Nápoles,
estaban ligados a la corona de Aragón desde los siglos XIII y XV,
respectivamente.
Con el desmembramiento de la
monarquía hispánica en el tratado de Utrecht, de 1713, estos territorios pasan
al dominio de Austria. España intenta recuperarlos posteriormente. En 1734, en
la Guerra de Sucesión Polaca; Carlos, duque de Parma, derrotó a los austriacos
con las tropas de su padre Felipe V de España. Recuperó estos dos reinos para
la dinastía. Fue de inmediato reconocido por Francia, en el primer Pacto de
Familia. En 1737 por los estados pontificios y a continuación por el resto de
los estados italianos.
A la muerte de su hermano,
Fernando VI de España, Carlos cede el trono de Nápoles-Sicilia a su hijo
Fernando I de Borbón (IV de Nápoles y III de Sicilia), en 1759, con el objeto
de poder acceder al trono de España.
Tras el paréntesis que ocupó la
Guerra de la Independencia de España, frente a Napoleón, Fernando IV de Nápoles
regresa al trono napolitano y cambia el nombre de Nápoles- Sicilia por el de
Dos Sicilias, en el año 1816. En 1860, reina su nieto Francisco II de las Dos
Sicilias y pierde el trono, arrebatado por Giuseppe Garibaldi, en la expedición
de los Mil o de los Camisas rojas, enviada por Cerdeña. De este modo, el reino
de las Dos Sicilias finaliza, quedando agregado a la nueva Italia.
Hospital Naval.
Cuando la toma Nápoles y la isla de Sicilia,
en la alianza con Francia y Cerdeña, la permanencia de tropas y escuadras en
aquellos lugares, crea un problema hospitalario. Primero se establece una
amplia enfermería y a continuación se proyecta un hospital en Puerto Specia,
utilizando unos almacenes que cedió el gobierno de Génova. Se trata de un
hospital provisional que recogerá las bajas de la escuadra del conde de
Clavijo, durante los años de 1733 y 1734.
En 1735 se crea un Hospital Naval
que se llamará Hospital de Galeras del
rey de Nápoles y Sicilia. Estaba en la dársena del puerto napolitano y se
le mandó la documentación del nuevo centro al médico de S.M. Francisco
Buoncore, el cual da el visto bueno. Se dispone que haya médico, cirujano,
capellán y contralor. El 27 de septiembre de 1735, el jefe de escuadra de las
galeras de España, pasado al servicio del Rey de Nápoles-Sicilia, teniente
general Miguel Reggio y Brachuforte, siempre asesorado por su protomédico,
informa del Hospital al ministro español Patiño, y manifestando que el gobierno
de este centro hospitalario será igual a los de España. Los enfermos deberán
ser atendidos con “puntualidad en lo espiritual y temporal, como con aseo y
limpieza”. Se establece las obligaciones del personal:
Contralor. Se hará
responsable de recibir las bajas y colocar a los enfermos en las camas. Extenderá
el alta a la salida del centro. Hará una relación mensual de los enfermos
ingresados. Asistirá al peso de la carne, asegurándose de su calidad, así como
de los demás alimentos que conduzcan a la curación de los enfermos. Se
interesará que antes de la comida y de la cena, todo lo mandado por el médico y
cirujano se haya cumplido.
Capellán. Cuidará de lo
espiritual. Asistirá a la comida. Siendo un hospital reducido no se necesitará
ayudante de capellán.
Médico. Deberá ser
práctico y con suficiente experiencia. Pasará dos visitas diarias.
Cirujano. Actuará según su
cargo.
Estas cuatros plazas debían contar
con la aprobación de S.M. A continuación va a surgir un personal auxiliar.
Practicante. Debe ser
aprobado por el médico y cirujano. Se hará cargo de la organización de las
visitas y distribuirá el trabajo entre los demás practicantes y los hará “estudiar
y enseñar”.
Dos practicantes. Que
sepan hacer sangrías y hacer todo lo que ordenen el médico y cirujano. Si
hubiere mucha afluencia de enfermos se aumentará el número de practicantes.1
Mayordomo. Ayudar al
contralor en los asuntos económicos. Aprovisionamiento de dietas, medicinas y
otros destinados a los enfermos. Encargarse de la distribución del hospital.
Boticario. Un oficial
boticario para poder despachar los medicamentos con prontitud, dispuestos por el
médico y cirujano. Los practicantes ayudarán a dar las medicinas a los enfermos
en las horas señaladas. Ello implica un establecimiento de botica dentro del
hospital para no tener que traer los medicamentos de fuera.
Sirviente. Para limpieza
de las salas, aseo de las camas y otros enseres.
Régimen hospitalario. Las
camas para enfermos constarán de un tablado, un “gergón”2 de paja, un colchón de lana, cabecera de lana,
dos sábanas y una fresada colcha o manta. Al encamarse el enfermo lo hará con
la camisa que proporciona el Hospital y deberá mudarse cuando lo pida la
necesidad o lo mande el médico. Las sábanas se mudarán cada 15 días o antes, si
es de menester.
Durante la convalecencia debía de estar el enfermo con un
capote, unas chinelas y un bonete, hasta ser dado de alta. Salía del centro con
su ropa.
La ración alimenticia de los
enfermos era de 8 onzas de pan, 8 onzas de carne, 1 onza de sémola o fideos, y
otra de pasas o almendras; para el medio día. Por la noche; 8 onzas de pan, 4
onzas de carne y en su defecto o a quien no le convenga comer carne, se le dará
un par de huevos. La cantidad de pasas y almendras señaladas.3
La gallina se les dará a todos
aquellos a quienes se los había ordenado el médico, no pasando de un cuarto
diario. También ocurría con el vino, no pasando de un cuartillo al día. Para
los convalecientes; un puchero con carne y gallina, tomando por las mañanas una
taza de caldo o sopas, y dicha gallina servirá para la comida. Si algún
enfermo, por su debilidad, no podía ingerir carne o gallina, se le daba caldo
con yemas y bizcochos.
El el dormitorio
había un armario pequeño cada dos camas, con el objeto de colocar en el
servilletas y cucharas, así como guardar el pan sobrante.
Los enfermos debían ser “asistidos con el cuidado, aseo y
limpieza requeridos”.4
Otros hospitales.
Sabemos por el historial de
Miguel de Cervantes, que nuestro ilustre escritor, alistado en la compañía de
Diego de Urbina y embarcado en la galera Marquesa,
había enfermado de malaria antes del combate de Lepanto, del día 7 de octubre
de 1571. Pese a tener autorización para no combatir, eligió el hacerlo. Recibió
dos tiros de arcabuz en la parte anterior del tórax y un tercero en la mano
izquierda. Posteriormente, pasó 6 meses en un hospital de Mesina. Es posible
que fuera hospital para marineros y soldados.
NOTAS.
1). Los practicantes serian
aprendices de cirujanos.
2). “gergón”. Jergón: colchón
relleno de paja, hierba o esparto que se colocaba debajo del de lana.
3). Onza castellana. Unidad de
medida, equivalente a 28,75 gramos.
4). Clavijo, pp. 207-210.
Representación de una Galera. Historia Marítima Española. Cap. II, p. 9. Escuela Naval Militar. Publicación 297. Marín (Pontevedra).
Fragmento del cuadro "La botica" del pintor italiano Pietro Longhi. Representación de una botica del siglo XVIII. Medicina. La Historia de la curación, p.82. Roy Porter (asesor editorial). Edit. Lisma.China, 2002.
BIBLIOGRAFÍA.
BELZUNCE, F. “Un buscavidas
errante. Los viajes de Cervantes”. La Verdad.www.laverdad.es 2016.
CLAVIJO Y CLAVIJO, S. La
trayectoria hospitalaria de la Armada española. Editorial Naval. Madrid,
1944.
WIKIPEDIA. “Reino de Nápoles”.www.wikipedia.org./wiki.
18 de sept. 2018.
WIKIPEDIA. “Reino de las Dos
Sicilias”www.wikipedia.org./wiki. 12 de feb. 2019.
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