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lunes, 29 de noviembre de 2021

HISTORIA DE LA PROVINCIA DE CÁDIZ

 EDAD MODERNA

A mediados del siglo XVII, el Puerto de Santa María había reemplazado a Sanlúcar de Barrameda en la sede de la Capitanía General del Mar Océano y durante este siglo y el siguiente se convierte en invernadero de las galeras reales, siendo la base de importantes expediciones navales. Con la desaparición en el Puerto de la flota de galeras, por haberse trasladado al Mediterráneo, Cádiz se constituye en cabeza del Departamento Marítimo.

En 1596 la ciudad de Cádiz había sufrido el saqueo e incendio de los ingleses y a principios del siglo XVII se promueve su reconstrucción. Se asegura su defensa con la construcción de murallas, castillos y baluartes. Ello conlleva la afluencia de tropas del ejército y armada.

En 1750, José Patiño piensa en la necesidad de trasladar el Departamento a una localidad cercana, con el fin de liberar la ciudad de Cádiz de la aglomeración de la población militar que se había instalado en ella y que de este modo entorpecía el tráfico comercial de la capital. Elige al célebre oficial de la Armada Jorge Juan para realizar un estudio que muestre la mejor ubicación dentro de la bahía gaditana. En un principio se piensa en Puerto Real, pero existe el grave problema de la carencia de manantiales, quedando amenazado el aprovisionamiento de los navíos.

En 1769, el Baylío Julián de Arriaga y Ribera, secretario del Despacho de Marina, participa a los regidores de Cádiz desde Aranjuez, donde se encuentra S.M. el Rey, el traslado de los cuerpos de Marina a la Isla de León.

Cuando a comienzos del siglo XVIII aparece el navío de línea, aumentando la importancia de las flotas navales, y coincidiendo con la imperiosa necesidad de España de asegurar la supervivencia de sus colonias de ultramar, surge la idea de crear arsenales en los Departamentos marítimos y se le encarga a Patiño su desarrollo. El arsenal asegura la construcción y reparación de buques, así mismo como el suministro de pertrechos, municiones, materiales y todo tipo de género necesarios a los navíos de la Armada de S.M.

Se elige un lugar que es profundo y que además es abrigado dentro de la bahía gaditana, cruzado por numerosos caños e invulnerable tanto por mar como por tierra. Se le llamará Arsenal de la Carraca y formará un conjunto aislado al que hay que llegar por medio de embarcaciones. Había dos puertas de acceso; la “Puerta del Mar” o de San Fernando, en la que puede leerse una inscripción que dice: Tu regere imperio fluctus, Hispane memento (Acuérdate España, que tu registe el imperio de los mares). La otra puerta era la “Puerta de Tierra” o de San Carlos en la que hay una inscripción que dice: Reinando Carlos IV año de 1796. 

En el año de 1755, el cirujano mayor de la Amada Pedro Virgili había expresado al Intendente General estar “fabricando” en la Carraca un hospital provisional

Por una puerta se accedía al Almacén general. En 1771 se había construido una iglesia que fue destruida posteriormente para ser reconstruida en 1791.

En la Cacería de Ossio, frente a la bahía, se creó una gran panadería destinada al aprovisionamiento de los buques y fue arrendada una industria de víveres, la cual contaba con almacén, diez hornos, ocho naves grandes y diecinueve medianas, para la misión de almacenar pan, galletas, carnes, menestras y vinos. Además, tres grandes pozos de norias para las aguadas.

Cuando surge el problema de albergar dependencias y oficinas se acuerda que lo mejor es buscar una zona adecuada donde colocarlas. El arqitecto de cámara de S.M. Francesco Sabatini, tiene un proyecto basado en una planta pentagonal, pero surgen dificultades económicas. Se piensa, a continuación, en un paralelogramo y la nueva población llevará el nombre de San Carlos, en memoria del soberano Carlos III que había decretado su construcción.

En 1769 se han trasladado a la Isla de León las tropas de batallones de marina y posteriormente lo harán las brigadas de artillería. Los primeros, tuvieron que alojarse de forma provisional en el Castillo de la Puente hasta que en 1785 se ordenó la construcción del Cuartel de Batallones en la nueva población de San Carlos, aunque las obras no estuvieron finalizadas hasta 1803.

Con el traslado del Departamento surge la necesidad de tener próximos un observatorio y casa de astronomía y se elige para su instalación un terreno en el lugar conocido como “Pago o Cerro de Torre Alta”.

En 1762 se había centralizado la jurisdicción eclesiástica castrense y con el traslado del Departamento a la Isla de León aparece la necesidad de contar con una parroquia. Había un hogar-escuela perteneciente a la orden de San Francisco y se les propone a estos frailes el ocuparse del servicio religioso de la Armada. Debido a la falta de recursos, la iglesia tuvo que sostenerse al principio con limosnas del personal de Armada y del fondo correspondiente al sufragio de difuntos.          

BIBLIOGRAFIA

BLANCA CARLIER, J.Mª. La Marina en Cádiz. Cádiz, 1987.

ROCA NÚÑEZ, J.B. Los otros de Trafalgar. Publicaciones del Sur Editores. Sevilla, 2011.

WIKIPEDIA. "Historia de Cádiz", wikipedia.org/wiki. 2 de mayo y 3 de junio de 2021.


lunes, 22 de noviembre de 2021

HISTORIA DE LA PROVINCIA DE CÁDIZ

 CÁDIZ CASTELLANA

MEDICINA CASTELLANA. LA SANIDAD MILITAR

Para un mejor entendimiento de la medicina medieval podemos recurrir al aforismo latino “ubi desinit phisicus, ibi medicus íncipit”. “donde termina el filósofo natural, comienza el médico”. Ello pondrá de manifiesto la relación existente entre la medicina y filosofía, entendida esta última como ciencia y ocupándose de los principios de la naturaleza.1

El médico medieval emplea como métodos diagnósticos la inspección del paciente y el examen de la orina. Se insiste mucho en la importancia de la dieta como tratamiento de todo tipo de enfermedad. De este modo; los caldos, los huevos, y la leche, constituirán la alimentación básica que va a reparar la salud. La farmacopea estaba compuesta principalmente por plantas que presentaban distintas propiedades, bien como laxantes, astringentes, diaforéticas, o diuréticas. Pero muchos utilizaban procedimientos mágicos como el recitar algunos versos elegidos para la preparación de los medicamentos. Hay una mezcla de botica, alquimia y astrología.  

La cirugía se empleaba en urgencias para tratar heridas, fracturas, abscesos, y situaciones dolorosas. Los procedimientos quirúrgicos eran: amputar, cortar, cauterizar y sangrar. La sangría era hecha por el minitrante o maestro sangrador o bien por el barbero. Este último estaba además capacitado para entablillar una fractura, reducir dislocación de articulaciones o bien para extraer muelas. En ocasiones, se efectuaban intervenciones más importantes como operación de cataratas, reducción de hernias o extracción de piedras de la vejiga. Llegó a suturarse heridas con el empleo de cabello humano.2

El enfermo de la Edad Media podía disponer de tres tipos de profesional sanitario: El médico universitario con formación galénica o arabista; el cirujano o barbero, carente de formación universitaria; y el curandero. En las ciudades la figura más importante era la del barbero que hacia las funciones de cirujano menor y también aplicaba cataplasmas, empleaba las plantas como medicina.

El conocimiento de la medicina se centraba básicamente en textos griegos y romanos, guardados sobre todo en los monasterios. Los hospicios con el tiempo se van transformando en los hospitales, los cuales son administrados por órdenes religiosas. Durante esta Edad Media se produce la separación de la medicina y la cirugía. Los cirujanos medievales utilizaban el vino como antiséptico y sustancias naturales como anestésicos. Es el caso de la mandrágora, opio y cicuta.3

En la sanidad militar han aparecido los llamados “hombres buenos” quienes curan y reparten el botín. Los apotecarios aparecen con Alfonso X y tienen como misión acompañar a la tropa, llevando los ungüentos y las vendas. Con Fernando III se había comenzado a emplear tiendas para heridos quienes en anteriores ocasiones eran acogidos en conventos y posadas, y las órdenes militares se van a encargar de esta labor.

La medicina militar naval había adquirido auge en el reino de Aragón. Así, Pedro III en las ordenanzas de 1267 manifiesta que los cirujanos son necesarios en tiempos de guerra y además precisa: “deben dormir en nuestras tiendas o donde Nos estemos”. Los quiere “entendidos y  prácticos” y que además embarquen con los “instrumentos propios de su oficio” y con “medicinas buenas y frescas”.

Según algunos autores; la sanidad naval de Aragón en tiempos de Jaime I y Jaime II, así como la de Castilla en tiempos de Alfonso X, fue diseñada por Arnaldo de Vilanova4 quien fue un ilustre médico y teólogo nacido en Valencia, cursando estudios de medicina en Barcelona, Montpelier y Salerno.   

Las marinas de guerra de los diferentes reinos peninsulares se habían constituido en torno a la galera porque esta aseguraba un instrumento fundamental en los combates navales y las escuadras. A semejanza de los enfrentamientos en tierra, precisaban un sistema de atención médico-quirúrgica con el fin de cubrir la asistencia a las bajas producidas en estos combates. En el reino de Aragón, en las ordenanzas redactadas por Bernardo de Cabrera en 1354 puede leerse: “El médico o cirujano, uno por galera, debe embarcar las herramientas de su oficio, y tiene salario para cuatro meses, quince libras barcelonesas”.5

En la organización sanitaria de las galeras estaba previsto que hubiera una plaza de barbero y también otra para un cirujano. Habitualmente solo estaba cubierta la primera, pero en determinadas circunstancias embarcaban ambos en compañía de un médico y de un boticario. El barbero se encargaba de rapar a navaja el pelo y las barbas de los remeros, estando auxiliados por unos ayudantes llamados “barberotes” quienes eran reclutados entre forzados y esclavos. También se encargaban del cuidado de heridos. Pero los cirujanos también ejercían el oficio de barbero. Los médicos atendían a un conjunto de galeras.

Se llegó a constituir los empleos de Protomédico, Cirujano Mayor y Boticario de las galeras. El Protomédico era el encargado de examinar a los aspirantes a médicos, cirujanos, boticarios y barberos de las galeras.6

En las partidas de Alfonso X se hace referencia a la higiene naval. De este modo en la Partida II, título XIV, aparecen los siguientes párrafos:

“… como deben ser guisados los navíos de homes et de armas et viandas…” “ Et otrosi deben traer mucha vianda, así como vizcocho, que es pan muy ligero de traer porque se cuece dos veces et dura mas que otro et non daña; et deben levar carne salada, et legumbres, et queso, que son cosas que muy poco dello gobierna mucho a los homes, et ajos et cebollas para guardallos de corrompimento del aire de la mar et de las aguas dañadas que beben…” “Otrosi deben levar agua dulce la mas que puedan…” ” …el vinagre deben otrosi levar que es cosa que le templa en sus comeres et para beber con el agua cundo hubiere gran sed…”  “…la sidra et el vino como quiera que los homes lo usan mucho, son cosas que embargan el seso, lo que non conviene en ninguna manera a los que han de guerrear sobre el mar…”7  

En las ordenanzas navales de Aragón queda claro la misión del personal de sanidad y se establece que “cuando una vez las galeras se embistan, el cirujano o barbero y sus ayudantes deben hallarse bajo cubierta para el auxilio de los heridos, con la estopa, vendas y herramientas…”8 Se habla de la necesidad de desembarcar los enfermos: “…E non puede estar en la nao en tanto esté flaco…”9

A finales del siglo XIII aparecen las cofradías de los navegantes con la misión de ayudar al marino necesitado y en especial aquellos que no pueden continuar soportando la dura vida de la mar, bien por enfermedad, edad o bien por alguna minusvalía contraída durante su profesión

No obstante, la Marina carecía de hospitales y los enfermos eran alojados en casas particulares. Siguen apareciendo cofradías de la gente de mar como la Cofradía de los Mareantes en Sevilla y toman el nombre de cofradías de la Piedad y Caridad, en las que destacan los puertos de Cádiz y Cartagena. En la Coruña aparece “El gremio de los mareantes”.10


1). Zuccolin, G. 2017.

2). Rodríguez Cabezas, A. Rodríguez Idígoras, Mª. I. 1996; 62.

3). Flores Ruiz et al. 2014; 29.

4). Foro Militar en Melilla. 2006. Campos Diez, Mª. S. 2012.

5). Gracia Rivas, M. 1995; 161.

6). Gracia Rivas, M. 1995; 157-178.

7). Clavijo y Clavijo, S. 1925; 15. Novo López, J.E. 1989; 27-28.

8). Clavijo y Clavijo, S. 1941; 23.

9). Clavijo y Clavijo, S. 1941; 23.

10). Novo López, J.E. 1989; 27-32.


BIBLOGRAFÍA

CAMPOS DIEZ, S. "Historia de la Sanidad Militar". Foro Militar de Melilla, 2006; I Universidad de Castilla-La Mancha, 2012.

CLAVIJO Y CLAVIJO, S. Historia del Cuerpo de Sanidad de la Armada. Tipografía Fernando Espín PeñaSan Fernando (Cádiz), 1925.

CLAVIJO Y CLAVIJO, S. Revista General de Marina. Suplemento, 1941.

FLORES RUIZ, M.A. MARTÍNEZ VILLAR, M.A. VALDEÓN ARÉVALO, F.J.

La Medicina a través de los tiempos. La Edad Media. Fundación Centro Médico Chiclana. Cádiz, 2014. 

GRACIA RIVAS, M. La Sanidad Naval Española. E.N.B. Barcelona, 1995.

GRACIA RIVAS, M. "La asistencia sanitaria a bordo de los buques". 

Universidad Internacional Menéndez Pelayo, 1995.

NOVO LÓPEZ. J.E. Evolución Histórica de la Medicina Naval. 

Universidad Complutense de Madrid, 1989.

RODRÍGUEZ CABEZAS, A. RODRÍGUEZ IDÍGORAS, Mª.I. 

Historia Ilustrada de la Medicina. Editorial Algazara. Málaga, 1996.

WIKIPEDIA. "Sanidad Militar Española". wikipedia. org/wiki. 5 de diciembre de 2011.

ZUCCOLIN, G. "Medicina Medieval". Investigación y Ciencia. 

Edizconi del Galluzzo, 2017.


 

Examen de la orina. Luis de Caralt. El Diario de la Medicina. Barcelona. 1963;86


Escuela de Traductores de Toledo. Luis de Caralt. El Diario de la Medicina. Barcelona. 1963; 88


Botica medieval. Luis de Caralt. El Diario de la Medicina. Barcelona. 1963; 96


Manuscrito medieval. Un profesor enseña a sus alumnos los aforismos hipocráticos. Medicina. La Historia de la curación. John Cule. "La Historia de la Medicina". 2002; 21


Hospital medieval. Medicina. La Historia de la curación. Ann Dally. "El desarollo de la Ciencia Médica Occidental". 2002; 49

Caballero de la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén. Orden de Malta o de Rodas

Luis de Caralt. El Diario de la Medicina. Barcelona. 1963; 99

lunes, 15 de noviembre de 2021

HISTORIA DE LA PROVINCIA DE CÁDIZ

 CÁDIZ CASTELLANA

EJÉRCITO CASTELLANO

El monarca tenía la doble misión de dirigir y convocar al ejército, constituyéndose de este modo en su jefe supremo. Exceptuando la milicia naval, dicho ejército no era un cuerpo armado de forma permanente. Durante todo lo largo del agitado e incierto siglo XI habían surgido las escogidas guarniciones de los castillos con la principal misión de encargarse de toda la vigilancia y guardar la seguridad.

A finales de la Baja Edad Media surgen las órdenes militares con la doble condición de institución religiosa y militar, desapareciendo las milicias señoriales y se mantienen siempre los mercenarios, pero junto al reclutamiento forzoso. Durante toda esta Baja Edad Media la estructura del ejército estaba formada por tropas a caballo que pertenecían a la nobleza y también tropas a pie o de infantería correspondiente a las clases sociales inferiores. 

Los oficiales militares más relevantes eran: Almirante, creado por Fernando III, encargado de la doble misión de la defensa y de la buena expansión marítima, constituyéndose de este modo en la máxima autoridad naval mientras que el Condestable era el jefe supremo del ejército de tierra y podía actuar en sustitución del Rey. También administraba justicia y le seguía el Mariscal.

En cuanto a la deseada composición del ejército nos encontramos con los arqueros que podían disparar más de doce flechas por minuto y algunos podían ir a caballo, desmontando antes de disparar. La caballería pesada como fuerza ideal de choque y la caballería ligera en la que los jinetes llevaban menor protección, consistiendo su finalidad principal en desplazarse con agilidad sobre el territorio enemigo. Los ballesteros eran los que manejaban la ballesta. Los peones llevaban fuertes corazas sobre el torso, generalmente de cuero endurecido y podían estar reforzadas con placas de metal. Algunos, sobre todo los más combatientes, llevaban escudo de mano. Los lanceros portando una pequeña lanza.

MARINA MILITAR CASTELLANA

Debido a los repetidos ataques de la piratería que asolaba las poblaciones costeras surge la necesidad de crearse una fuerza naval. A finales del siglo XII y principios del XIII, una vez que las costas del norte habían quedado limpias de piratas, se inicia una fuerte actividad comercial en el Atlántico y se conceden fueros a las poblaciones costeras.

En el reinado de Fernando III comienzan las operaciones navales importantes. Las naves castellanas intervienen en la conquista del reino de Murcia y rendición de Cartagena en el año 1245. En la toma de Sevilla en 1248. Estas dos conquistas proporcionan a la marina de Castilla el hecho de poseer una fuerza marítima en el Mediterráneo y obtener de este modo una adecuada salida en el Atlántico a través del Guadalquivir.

Alfonso X crea el almirantazgo con atribuciones al Almirante de Castilla. Crea atarazanas o arsenales para construir, guarecer y reparar navíos. Se manda traer madera de los mejores bosques. Se crea un cuerpo de oficiales llamados cómitres y cada uno de ellos estaban obligados a embarcar cinco hombres y algunas armas. En 1254 aparece la figura del almirante. El botín se repartía entre el rey y los tripulantes. 

El Fuero de Sevilla habla de la existencia de un barrio de la mar con jueces y fiscales, así como un servicio militar de la mar. En 1272 fue creada la Orden de la Estrella u Orden de Santa María de España, dedicada a los asuntos de la mar, como defensa de las costas recién conquistadas y participación en la expansión africana. En 1280 se integra en la Orden de Santiago. Además de la lucha contra los musulmanes en el Estrecho de Gibraltar, la flota castellana proyecta acciones frente a Portugal, Inglaterra y Aragón.

En la llamada “Batalla del Estrecho” quedó asegurada la conexión entre el Mediterráneo y Atlántico que logra extender el comercio e impide el desembarco de fuerzas musulmanas de refuerzo. La marina de Alfonso XI conquista todas las plazas que controlan el Estrecho, comenzando por Gibraltar.

La flota fue aumentando. A las órdenes del almirante y cómitres estaban los tripulantes y entre ellos los naocheros o pilotos, encargados de conducir la embarcación, y los sobresalientes u hombres de armas entre los que estaban los proeles y alieres, según el lugar que ocupaban en el combate. Por debajo de ellos estaban los galeotes, remeros y soldados embarcados.

Las embarcaciones eran la galera o galea y la nave o nao. Los veleros eran naves, carracas, balleneras, pinazas y carabelas que eran propias del Atlántico. Las embarcaciones mixtas propias del Mediterráneo eran galeras y galeotas, taridas, saetías, serantes, leños y fustas.

Las armas empleadas podían ser objetos arrojadizos bien lanzados a manos como dardos, piedras y saetas o con propulsores como las ballestas. También se empleaban armas blancas como cuchillos, puñales, espadas, hachas, lanzas o ferramiles. Empleaban distintos medios: cal para cegar al enemigo, jabón para hacerle caer, fuego de alquitrán para quemar los navíos, trancas con cadenas para prenderlos. Elementos de protección: lorigas, lorigones, pespuntes, corazas, escudos, yelmos.


BIBLIOGRAFÍA

AZNAR VALLEJO, E."La guerra naval en Castilla durante la baja Edad Media". Universidad de la Laguna. 

www.reseachgate.net 19 de noviembre de 2015.

GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, P."Soldados de un ejército medieval". 

Renovatio Medievalium. 19 de septiembre de 2017.

NAUJOEL."El Ejército y su organización en la Edad Media". 

Derecho Uned.derechouned.com 19 de junio de 2019.

PIÑA RODRÍGUEZ, F.J. "La Marina de Guerra y su armamento en la Baja Edad Media: El caso de las coronas de Castilla y Aragón". Facultad de Humanidades de Albacete. Humanidades y Estudios Sociales, 2017.

lunes, 8 de noviembre de 2021

HISTORIA DE LA PROVINCIA DE CÁIZ

 CÁDIZ CASTELLANA

En el año 1262, el rey Alfonso X El Sabio que ya había realizado con anterioridad incursiones a lo largo de toda la vasta extensión de la provincia gaditana, consigue a continuación la hazaña de poder conquistar Cádiz y comienza a repoblarla con gente traída del norte de la Península, concediendo privilegios a la ciudad. Comienza un intenso comercio con África, al tiempo que el  monarca castellano solicita al Papa Urbano IV el establecimiento de la diócesis de Cádiz y sucesivos monarcas continúan otorgando privilegios.

Entre 1400 y 1440 el puerto de Cádiz se convierte en escala de las naves genovesas de gran tonelaje que realizan la travesía entre la península itálica y el Mar del Norte. La ciudad pasa a ser controlada por la familia Ponce de León hasta 1492 en que vuelve a la corona, en tiempos de los Reyes Católicos.

Se había establecido una dependencia señorial en la provincia gaditana, en donde la familia de los Guzmán, duque de Medina Sidonia, controlaban Sanlúcar de Barrameda, situada en la desembocadura del rio Guadalquivir, y sus posesiones se extendían en en el año 1470 a las villas y lugares próximos de Chiclana, Conil, Vejer y Barbate. Además, Medina Sidonia y Jimena de la Frontera. Los Ponce de León,  eran condes de Arcos y poseían Rota desde 1439. Los La Cerda, condes de Medinaceli, poseían el Puerto de Santa María, y Tarifa se encontraba vinculada a los almirantes mayores de Castilla que desde el principio del siglo XV recaía en los Enríquez y después pasó al linaje de Saavedra.


BIBLIOGRAFÍA

SÁNCHEZ SAUS, R."Dependencia Señorial y Desarrollo urbano en la Andalucía Atlántica. Cádiz y los Ponce de León en el siglo XV. Universidad de Cádiz. 2005

SPÍNOLA,C.et al. La Provincia de Cádiz Pueblo a Pueblo. 

Junta de Andalucía. Diputación de Cádiz, 1995

 WIKIPEDIA. "Historia de Cádiz". wikipedia.org./wiki 

 2 de mayo de 2021

lunes, 1 de noviembre de 2021

HISTORIA DE LA PROVINCIA DE CÁDIZ

 CÁDIZ ÁRABE

MEDICINA ÁRABE. LA SANIDAD MILITAR

Podemos decir con rigor que los médicos árabes constituyeron una verdadera clave en la supervivencia y una buena progresión de la medicina antigua. Durante sus conquistas tuvieron la oportunidad de realizar contactos con las medicinas importantes como la siria, la persa y también la judía. Además; comienzan a realizar notables aportaciones tanto clínicas como terapéuticas. Son expertos en la presentación de medicamentos en diversas formas como los elixires, las píldoras, los jarabes, los linimentos, los colirios y también los emplastos. Dominaron diversas técnicas de laboratorio como la destilación, la fusión, la sublimación, la catálisis, y también la determinación de las densidades.

Emplean el alcohol y los álcalis. Surge la alquimia, origen de la química, dedicada a los medicamentos. Separan la Medicina de la Cirugía y de la Farmacia. Los ejércitos árabes durante la dinastía de los Omeya utilizaron hospitales, donde estaban separadas estas profesiones.

Para probar los conocimientos de los que aspiraban a ejercer la medicina había un examinador y más tarde se constituyó el Colegio de Sabios. En el siglo XI se introduce la figura del Mohtaseb quien es una especie de ministro de sanidad.1   

Se conoce la presencia de médicos en los ejércitos árabes y la existencia de normas de atención a heridos y enfermos en campañas. Sin embargo, al principio no existía un servicio sanitario y tan solo acompañaban al grueso de las tropas unos individuos experimentados en extracción de los dardos quienes también aplicaban ventosas. Pero se va mejorando la organización del ejército y se van a crear los servicios sanitarios. En la retaguardia ha jinetes para la recogida de heridos y enfermos.

Un médico militar destacado fue Avicena o Abu Ali Ibn Sina quien prestó sus servicios en la batalla de los Cuervos y cuenta la utilización de un carro como dispensario ambulante. Al hospital se le llama “Maristán” o “Bamaristán”, del persa “están” que quiere decir lugar y “bimar” que significa enfermo. Actúa como unidad ambulante. Las hemorragias se detienen con cauterio y se sutura las heridas con hilo de palmera.2   


1). Gómez Rodríguez, L. 2013; 92.

2). Gómez Rodríguez, L. 2013; 94.


BIBLIOGRAFÍA

GÓMEZ RODRÍGUEZ,L. Los hijos de Asclepio. Tesis Doctoral. 

Instituto Universitário "General Gutiérrez Mellado". Madrid, 2013


Instrumental de cirugía árabe. Luis de Caralt. El Diario de la Medicina. Barcelona. 1963; 76


Médico en el ejército árabe de Saladino atendiendo a un herido.

Luis de Caralt. El Diario de la Medicina. Barcelona. 1963;