Tiene que
atender también a militares franceses y en agradecimiento a los servicios prestados, el
Emperador francés Napoleón III le condecora con la Cruz de Caballero de la
Legión de Honor.
Después, parte
en la barca Preciosa con rumbo a Manila
y llegado a su destino es enviado al Regimiento del Rey, pasando a la
guarnición de Zamboanga. A continuación es nombrado Director facultativo de su
Hospital. También asistirá a la guarnición militar de Príncipe Alfonso, cerca
de la isla de Balabac. En 1861 está en Manila, en el Regimiento del Rey, y es
asignado al Hospital Miliar de Cavite. Dicho hospital, llamado de San José,
estaba situado en la calle del Cabildo, junto al convento de Santa Clara. Era
conocido también como Hospital de San Juan de Dios, por haber estado anteriormente
regido por los juaninos. Dotado con 255 camas, contaba con las siguientes
salas: Nuestra Señora de los Dolores, Nuestra Señora del Rosario, San Rafael,
Santísima Trinidad, San Pio V, Santo Cristo, y San José. Estas salas estaban
distribuidas para ingreso de militares europeos, pobres, y presidarios. La sala
de Nuestra Señora de los Dolores albergaba a los enfermos de la Armada, antes
de la construcción del Hospital de Marina de Cañacao.
Llega 1862 y
Suender pasa a la Compañía de Ingenieros y Plana Mayor del Cuerpo, en Manila.
Es nombrado secretario de la Junta Superior de Sanidad del Archipiélago.
En 1863 es
nombrado primer ayudante efectico. En este mismo año la sociedad civil lo admite como socio de
número de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Manila. Participa en
diversas actividades sociales y culturales de la ciudad. El día 3 de junio de
este mismo año, a las siete y media de la tarde tiene lugar un intenso
terremoto que constituirá unos de los episodios más dramáticos vividos en el
archipiélago. Se destruyó una gran cantidad de edificios y obligó a llevar
acabo una nueva política constructiva. El Hospital Militar de Manila quedó
prácticamente destruido y hubo que sacar urgentemente a los enfermos y heridos.
Como consecuencia de ello, hubo que construir un nuevo Hospital Militar,
provisional. El encargado de las obras fue el coronel de ingenieros Fernando
Fernández de Córdoba. Por el comportamiento en esta tragedia el doctor Suender es condecorado con la Cruz de Carlos III.
En 1864 es ascendido a médico mayor y será nombrado médico del Cuerpo de Carabineros de
Filipinas. Al mismo tiempo, el gobernador civil lo nombra médico del Hospicio
de San José, regentado por las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul.
Después de
pasar de nuevo por el Hospital Militar de Cavite, regresa a la Península en
1866.
Enrique Suender Rodríguez.. Belaústegui. Fernández. Sanitarios Militares en Filipinas, p 31.
BIBLIOGRAFÍA
BELAÚSTEGUI FERNÁNDEZ, A. Sanitarios Militares en Filipinas,
1521-1898: La lucha contra el olvido VII. Servicio de Publicaciones del Ministerio de Defensa.
Madrid, 2012
REGODÓN
VIZCAINO, J. Contribución al estudio de la Medicina en las islas
filipinas en la segunda mitad del siglo XIX. Tesis doctoral.
Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Medicina. Departamento de
Historia de la Medicina. Madrid, julio de 1990.
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