Este personal lo podemos dividir en
personal militar y personal civil. En cuanto al primero; hemos de considerar un
personal para custodia del centro, con guardias incluidas, compuesto por un
rancho de marinería a cuyo frente estaría un contramaestre, ayudado por uno o
dos cabos. En cuanto al personal civil, diremos que estaba repartido por numerosos
puestos de trabajo. Los despenseros custodiaban los víveres, observando su buen
estado, en unos tiempos donde los medios de conservación de estos eran algo
precarios. También se ocupaban de los utensilios de cocina, y en los hospitales
pequeños, coloniales, estaban en contacto directo con el cocinero para
facilitar a este las raciones o el tipo de dieta, bien fuera animal o vegetal;
y todo ello de acuerdo a las anotaciones hechas en la libreta del cabo de sala.
Los cocineros debían cuidar los utensilios y envases de la cocina y además eran
responsables de la limpieza del local. Cocinarían para los enfermos, personal
de guardia y otro personal que se alojaba en el hospital, como capellán e hijas de la caridad.
Pudo también tener alojamiento,
el director con su familia. En los hospitales coloniales, los cocineros tenían
la obligación de proveer a la enfermería del agua caliente necesaria y tener
preparado un hornillo con fuego para cubrir las necesidades. Los porteros
montaban turnos de guardias en la portería. Otro cargo era el de guarda-ropa,
estarían a las órdenes del administrador. Los porteros, despenseros, y
guarda-ropa, vestían el mismo uniforme de los cabos de sala y practicantes de farmacia,
pero con diferentes divisas. También tenemos que contar con personal civil en
las oficinas, dependientes del administrador. El resto del personal estaría
constituido por trabajadores diversos, como; barberos-peluqueros,
mozos-limpiadores, limpiadoras, lavanderos y lavanderas. Había un sacristán
para auxiliar al capellán en sus labores. Aunque este personal hospitalario
había ido aumentando a partir de la segunda mitad del siglo XIX, conocemos la
plantilla aprobada por Real Orden de 1886 para los hospitales de Marina de la
Península, siendo la siguiente:
1 Subinspector Médico Director.
1 Contador.
1 Administrador.
1 Boticario.
2 Practicantes de Farmacia.
1 Mancebo de Botica.
1 Guardarropa con su ayudante.
1 Despensero con su ayudante.
1 Cocinero con su ayudante.
1 Enfermero mayor.
21 Enfermeros.
4 Cabos de sala.
1 Cabo de luces.
1 Sacristán.
1 Mozo de limpieza.
1 Topiquero.
1 Relojero.
1 Portero.
En esta plantilla no figuran médicos, cirujanos, practicantes de cirugía, ni capellanes.1
NOTAS.
En esta plantilla no figuran médicos, cirujanos, practicantes de cirugía, ni capellanes.1
NOTAS.
1). Soler Cantó, pp. 75-77.
*). Roca Núñez et al, pp.84-85.
*). Roca Núñez et al, pp.84-85.
BIBLIOGRAFÍA
GARCÍA-CUBILLANA DE LA CRUZ, J.M. El antiguo hospital de San Carlos (1809-1981) y la ciudad de San Fernando. Publicaciones del Sur Editores. Cádiz, 2007.
ROCA NÚÑEZ, J.B. ROCA FERNÁNDEZ, F.J. GARVÍ LÓPEZ, M. ROCA FERNÁNDEZ, J.J. Historia de la Medicina. La Sanidad de la Armada española en la segunda mitad del siglo XIX. Martínez Encuadernaciones. Puerto Real (Cádiz), 2015.
ROCA NÚÑEZ, J.B. ROCA FERNÁNDEZ, F.J. GARVÍ LÓPEZ, M. ROCA FERNÁNDEZ, J.J. Historia de la Medicina. La Sanidad de la Armada española en la segunda mitad del siglo XIX. Martínez Encuadernaciones. Puerto Real (Cádiz), 2015.
SOLER CANTÓ, J. El Hospital Militar de Marina de Cartagena. 2ª Edición. Universidad
Politécnica de Cartagena, 1999.
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