En Cádiz; el 19 de julio de 1873,
Fermín Salvochea y Álvarez, alcalde de la ciudad, se pone al frente del Comité
de Salud Pública y se lo comunica a los gobernadores; civil y militar. El
gobernador civil le entrega el mando mientras que el brigadier Pedro Eguía, gobernador militar, se
suma al comité. Salvochea telegrafía al capitán general del departamento
marítimo quien tiene su sede en San Fernando, y a los comandantes militares de
Algeciras, Ceuta y Jerez de la Frontera, así como a todos los alcaldes de las
provincias. Comienza a dictar leyes, reunir armamento y reclutar una milicia
que se una a los militares disponibles. Recibe la negativa del capitán general
del departamento marítimo; José Ignacio Rodríguez de Arias, pero cuenta con la
adhesión del alcalde de San Fernando, Federico Mota Francés quien ya desde el
mes de junio celebraba la llegada de la República Federal y se pone al mando de
un ejército de voluntarios, constituyéndose en su comandante.
El general Eguía dispone de dos compañías de artillería del ejército y seis compañías de voluntarios. Portan 24 cañones. El ejército de Eguía y Mota cae sobre la población de San Carlos, llegando un gran contingente de tropa desde Cádiz por ferrocarril. El capitán de infantería de marina José Pastor Marra, trata de defender la estación y después se hacen fuertes en el cuartel de San Carlos. El teniente coronel del cuerpo; Olegario Castellani Marfori, intenta resistir, pero al final tienen que replegarse hacia la Avanzadilla y alcanzar el Arsenal de la Carraca donde se había refugiado el almirante Rodríguez de Arias.1 Hay un total de 600 hombres de los que 350 son de infantería de marina. El jefe del Arsenal es el capitán de navío Federico Lobatón Prieto y el ayudante mayor es el teniente de navío de primera clase Pascual Cervera Topete. Además hay otros oficiales conocidos, como el capitán de fragata Eduardo Montojo Salcedo y el teniente de navío de primera clase Celestino Lahera Giorla, y sobre todo el gran apoyo que va a prestar el mariscal de campo de artillería de la Armada; José Rivera y Tuels. En el Arsenal están atracados los vapores: Colón, Liniers, Álava y Piles, fragatas: Villa de Bilbao y Navas de Tolosa, corbeta María de Molina, goletas: Diana y Concordia, y frente a Cádiz; la fragata Villa de Madrid.
Durante los días 22 y 23 de julio se intensifican los combates y el día 27, el alcalde Mota cae herido de gravedad, al reventar un cañón que le produce heridas en cráneo y abdomen, siendo estas últimas de carácter penetrante, así como extensas quemaduras, por lo que es evacuado al Hospital de San José, siendo allí atendido por el facultativo José María de la Herrán. Fallece al día siguiente.
Los cantonales han establecido cuatro puntos de socorro que corresponden a las siguientes ubicaciones: Cuartel de San Carlos, Hospital de San José, Colegio de San Cayetano, en la antigua casa de Zimbrelo, y domicilio de la Condesa de Morales en la calle Santa Úrsula, que después fue Convento de las Madres Clarisas Capuchinas. Precisamente, los enfermos del Hospital de San Carlos son evacuados a este último hospital provisional, debido a los bombardeos de la zona. Pero no olvidemos que el hospital provisional de la calle Santa Úrsula (actual calle Constructora Naval) se encuentra en la zona ocupada por los cantoneros. No cabe duda que como ha sucedido en otras muchas ocasiones, ha habido un gesto de humanidad a favor de los enfermos y heridos, dentro de la crudeza del enfrentamiento. Aunque no disponemos de suficientes datos, podemos deducir que las bajas de los sitiados eran atendidas en la enfermería del Arsenal de la Carraca. Debido a poder disponer de información sobre la concesión de la recompensa, otorgada años más tarde, a los sitiados de aquel arsenal, con el nombre de Medalla de la Defensa del Arsenal de la Carraca, podemos deducir una relación del personal de sanidad que participaron en aquel inolvidable episodio. De este modo, nos encontraremos en el año 1885, los siguientes médicos cuya participación es segura.2
El general Eguía dispone de dos compañías de artillería del ejército y seis compañías de voluntarios. Portan 24 cañones. El ejército de Eguía y Mota cae sobre la población de San Carlos, llegando un gran contingente de tropa desde Cádiz por ferrocarril. El capitán de infantería de marina José Pastor Marra, trata de defender la estación y después se hacen fuertes en el cuartel de San Carlos. El teniente coronel del cuerpo; Olegario Castellani Marfori, intenta resistir, pero al final tienen que replegarse hacia la Avanzadilla y alcanzar el Arsenal de la Carraca donde se había refugiado el almirante Rodríguez de Arias.1 Hay un total de 600 hombres de los que 350 son de infantería de marina. El jefe del Arsenal es el capitán de navío Federico Lobatón Prieto y el ayudante mayor es el teniente de navío de primera clase Pascual Cervera Topete. Además hay otros oficiales conocidos, como el capitán de fragata Eduardo Montojo Salcedo y el teniente de navío de primera clase Celestino Lahera Giorla, y sobre todo el gran apoyo que va a prestar el mariscal de campo de artillería de la Armada; José Rivera y Tuels. En el Arsenal están atracados los vapores: Colón, Liniers, Álava y Piles, fragatas: Villa de Bilbao y Navas de Tolosa, corbeta María de Molina, goletas: Diana y Concordia, y frente a Cádiz; la fragata Villa de Madrid.
Durante los días 22 y 23 de julio se intensifican los combates y el día 27, el alcalde Mota cae herido de gravedad, al reventar un cañón que le produce heridas en cráneo y abdomen, siendo estas últimas de carácter penetrante, así como extensas quemaduras, por lo que es evacuado al Hospital de San José, siendo allí atendido por el facultativo José María de la Herrán. Fallece al día siguiente.
Los cantonales han establecido cuatro puntos de socorro que corresponden a las siguientes ubicaciones: Cuartel de San Carlos, Hospital de San José, Colegio de San Cayetano, en la antigua casa de Zimbrelo, y domicilio de la Condesa de Morales en la calle Santa Úrsula, que después fue Convento de las Madres Clarisas Capuchinas. Precisamente, los enfermos del Hospital de San Carlos son evacuados a este último hospital provisional, debido a los bombardeos de la zona. Pero no olvidemos que el hospital provisional de la calle Santa Úrsula (actual calle Constructora Naval) se encuentra en la zona ocupada por los cantoneros. No cabe duda que como ha sucedido en otras muchas ocasiones, ha habido un gesto de humanidad a favor de los enfermos y heridos, dentro de la crudeza del enfrentamiento. Aunque no disponemos de suficientes datos, podemos deducir que las bajas de los sitiados eran atendidas en la enfermería del Arsenal de la Carraca. Debido a poder disponer de información sobre la concesión de la recompensa, otorgada años más tarde, a los sitiados de aquel arsenal, con el nombre de Medalla de la Defensa del Arsenal de la Carraca, podemos deducir una relación del personal de sanidad que participaron en aquel inolvidable episodio. De este modo, nos encontraremos en el año 1885, los siguientes médicos cuya participación es segura.2
Inspector General. Manuel Chesio
Añeses.
Subinspector de Primera Clase. José
Millán Buit.
Subinspectores.
Juan Sánchez González.
Rafael Medina Isasi.
Médicos Mayores.
Vicente Cabello Bruller.
Ángel Fernández-Caro Nouvillas.
Ramón Nuche Riquero.
José Debós París.
Alfredo Pérez Barnecha.
Primeros Médicos.
Joaquín Gutiérrez de Salazar.
Antonio Cachá Arcolla.
Manuel Ambrós Miguel.
José Silvert Jackson.
Practicantes. Según datos de 1886.
Practicantes de Primera Clase.
Francisco Barrientos Vázquez.
Cándido Llamas González.
Manuel Carregal Rivas.
Practicantes de Segunda Clase.
Antonio Santos Romero.
José Bonhora González.
Pudo haber más médicos y practicantes
implicados y también otros no estuvieron en el arsenal propiamente dicho pero
prestaron sus servicios en la unidades navales atracadas en su muelle, como es
el caso del practicante Luis Serrano Álvarez, quien en 1895 perdería la vida en el trágico naufragio del crucero Reina Regente. Estos fueron recompensados con la Medalla de la Guerra Civil de
1873-1874.
Había sido elegido el día 18 de julio; Nicolás
Salmerón Alonso como Presidente del Poder Ejecutivo, quien decide enviar un ejército
expedicionario a Andalucía para reprimir la rebelión. El día 2 de agosto, el
general Pavía a quien se ha confiado el mando de la expedición, llega a Puerto
Real y allí toma contacto con un grupo de sitiados que han logrado romper el
cerco y dirigirse a esta población cercana. En el bando cantonal, con el
conocimiento de la noticia, han comenzado los primeros síntomas de desánimo y
ante la imposibilidad de romper las defensas enemigas, fortificadas por las
baterías: del Parque, San Carlos, Santa Rosa, Diablo, Topete, y otras fortificaciones;
los asaltantes inician la retirada. El teniente coronel Castellani, al mando de
una columna, recupera la población de San Carlos, mientras que el general
Rivera, con otra más numerosa, entra en San Fernando donde se ha izado una
bandera blanca en el Convento de la Enseñanza. Una vez ocupada la ciudad; el
día 4 de agosto se dirige a Cádiz, reforzado con 150 soldados del Regimiento
Zamora del Ejército, ocupando primero; los fuertes de Torregorda, Cortadura, y
Puntales, que están abandonados. Al llegar a la ciudad, se apodera de la
Aduana, Torre Vigía y Batería de San Felipe. El general Pavía llega a Cádiz por
ferrocarril, el día 5.
La repercusión que tuvo en gran parte de San Fernando esta sublevación, la podemos comprobar en una coplilla popular que comenzó a circular por sus calles y que recogida por el conocido investigador local Juan José Maruri Niño, dice así:
La repercusión que tuvo en gran parte de San Fernando esta sublevación, la podemos comprobar en una coplilla popular que comenzó a circular por sus calles y que recogida por el conocido investigador local Juan José Maruri Niño, dice así:
Al cañón
que mató a Mota lo tenemos que adorar porque si Mota no muere nos íbamos a
enterar.3
NOTAS:
1). La
“Avanzadilla” se encuentra situada frente al Arsenal de La Carraca y quedaban,
en la antigüedad, separadas ambas zonas por el caño de Sancti Petri. Era necesario el
empleo de embarcaciones para llegar a la puerta de San Fernando que daba acceso
al Arsenal.
2).Durante
este episodio, aparece como director del Hospital de San Carlos, el
subinspector médico de primera clase: José Covo Magarola, quien había
sustituido recientemente en el cargo, al médico mayor José Pérez Lora, que pudo
haber ocupado la dirección de forma provisional, sustituyendo a Juan Biondi
Guillén, subinspector de primera clase.
3). Comunicación oral hecha en el transcurso de una conversación.
*). Roca Núñez et al. La Sanidad de la Armada española en la segunda mitad del siglo XIX. pp. 108-111.
*). Roca Núñez et al. La Sanidad de la Armada española en la segunda mitad del siglo XIX. pp. 108-111.
Detalles de la fachada de la Enfermería del Arsenal de la Carraca con la puerta principal de entrada. Autor.
BIBLIOGRAFÍA.
CLAVIJO Y CLAVIJO, S. Historia del Cuerpo de Sanidad de la Armada. San Fernando. Tipografía de Fernando Espín Peña, 1925
BIBLIOTECA Y ARCHIVO NAVAL DE SAN FERNANDO. Estado general de la Armada. Cuerpo de Médicos. Año 1885. Cuerpo de Practicantes. Año 1886.
WIKIPEDIA. "Cantón de Cádiz". wikipedia.org/wiki.23 de julio de 2018.
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