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sábado, 5 de marzo de 2016

La Palestina de Jesús

Continuación


Estado político de Palestina

El pueblo judío arranca del patriarca Abraham y primero se llamó pueblo de Israel. Comprendía doce tribus nacidas de los doce hijos de Jacob o Israel. Tomó más tarde el nombre de pueblo judío por la tribu de Judá, por ser esta la preeminente, en cuya descendencia se encuentra el Mesías. En tiempos de Jesucristo el pueblo judío comprendía dos grupos: Los judíos que vivían en Palestina, formando parte de la nación, aproximadamente unos dos millones y medio; y los judíos que vivían fuera de Palestina, formando grandes colonias dispersas por todo el mundo, en mayor número; conocido este hecho como la Diáspora o dispersión. No obstante, ambos grupos de judíos estaban íntimamente unidos por sus ideales religioso y político. El Templo de Jerusalén constituiría la meta espiritual de todos los judíos y los pertenecientes a la Diáspora oraban siempre cara a Jerusalén y en la visita anual a esta ciudad, durante la Pascua, quedaría sellada la unión material y moral de todo el pueblo judío. Después de haber partido de Egipto y haber atravesado la península del Sinaí, la tribu de Judá había ingresado en Canaán junto a las demás tribus israelitas, y se estableció al Sur de Jerusalén. Se había vuelto la más poderosa y de ella nacieron los importantes reyes David y Salomón. De ella emerge la profecía de la llegada de un Mesías, perteneciente a esta tribu. El Patriarca Judá fue el cuarto hijo de Jacob. Había nacido en Harán, tierra donde su padre se había refugiado de su hermano Esaú. Su madre fue Lea, una de las hijas de Labán, patriarca en la familia de Abraham y vivía en Padan Aram, Mesopotamia. Casado con Súa, hija de un cananeo, esta le dio tres hijos. Jacob había profetizado sobre el futuro de la tribu de Judá, diciendo que sería una tribu poderosa y la compara con un cachorro de león. La genealogía de Mateo y Lucas colocan a Jesús como descendiente de Judá. No obstante, había ocurrido un importante obstáculo después de Salomón, cuando ocurre la Diáspora o dispersión, en hebreo Galut. Había sucedido a Salomón su hijo Raboam, cuando surgen enormes dificultades al reclamar un personaje influyente llamado Jeroboam, hijo de Nabat, de la tribu de Efraín; el que fueran aliviados los fuertes impuestos y trabajos pesados que tenía que soportar el pueblo. Como consecuencia de ello se organiza una profunda división en el reino, y las diez tribus del Norte se van con Jeroboam. Solo los israelitas del Sur que son los de Judá reconocen a Raboam como rey, a los que se les unen la tribu de Benjamín y los levitas. El reino del Norte toma el nombre de Israel y el del Sur el nombre de Judá. Al haber incorporado la tribu de Judá la de Benjamín, formaran ambas la Casa de Judá   

La teocracia
 No cabe la menor duda de que el régimen político del pueblo judío se encontraba apoyado en su religión. De este modo diremos que hay una teocracia o gobierno de Dios, donde el Creador es a su vez; Dios, rey y juez de Israel. Por lo tanto, el pueblo judío se convierte en el pueblo de Dios por antonomasia. Con la vocación del padre Abraham, Dios funda este pueblo, y desde entonces Dios lo dirige. Hay momentos en que es libre y otros en que está cautivo en Egipto. Cuando termina este cautiverio le es asignado una tierra que será la “tierra prometida” y en ella se establecerá el pueblo de Israel, y será su nación. Se descubre como un territorio situado entre la costa de Egipto y la orilla del Éufrates. La promesa hecha por Dios a Abraham fue renovada a su hijo Isaac y al hijo de este Jacob, nieto de Abraham.  De este modo, las leyes del pueblo judío serán leyes divinas, siendo su ley fundamental el Decálogo, pero Dios mismo se encargará de añadir otras leyes; religiosas y civiles. Desde sus comienzos hasta la llegada de Jesucristo, este régimen teocrático va adoptando diversas formas. Al comienzo, Dios está representado por los Patriarcas, más tarde por los Caudillos, y después por los Jueces y Reyes, para seguirles un régimen pontifical, el cual comienza por Esdras y va a desembocar en la dinastía de los Macabeos o Asmoneos, la cual entronca al final con la de Herodes.

Dinastía de los Macabeos
Una vez que había sido extinguida la monarquía de Judá y había terminado la cautividad de Babilonia, el pueblo judío comenzó a ser gobernado transitoriamente por Pontífices, hasta que llegan las profanaciones de Antíoco IV, rey de Siria. Este había atacado e invadido Egipto, excepto Alejandría, y también había conquistado Chipre. Posteriormente organiza una expedición militar a Jerusalén, a la que saquea. Según el Libro de los Macabeos promulga varias ordenanzas de tipo religioso, como: tratar de suprimir el culto a Yavé y prohibir el judaísmo. Mandar consumir alimentos considerados impuros por los judíos y tratar de establecer el culto a los dioses griegos En estos momentos; Dios realiza la restauración del régimen teocrático real. Para ello; elige a Matatías, quien con sus hijos llamados Macabeos consiguen levantar a la población en contra del invasor y lucha varios años contra este, logrando al final el triunfo y la libertad del pueblo judío. En esta lucha, pasarán a la historia los hijos de Matatías: Judas, Jonatán y Simón. La fiesta judía Janucá conmemora este hecho.  Por un plebiscito del pueblo, queda vinculada a la familia de los Macabeos o Asmoneos la realeza y el sumo sacerdocio. Esta dinastía durará alrededor de setenta años.

Dinastía de Herodes
Aprovechándose de las luchas de los últimos Macabeos, protagonizada por los hermanos Hircano II y Aristóbulo II, interviene Antipas que era el gobernador de Idumea, con la ayuda de Roma, logrando que el Imperio romano le concediera el título de Gobernador de Judea. Hircano era hijo del Sumo Sacerdote Alejandro Janeo y de su esposa Salomé Alejandra quien sucede en el trono a su marido, tras la muerte de este. Entonces, nombra a su hijo Hircano Sumo Sacerdote. Al morir su madre, Hircano se proclama rey, ayudado por los fariseos mientras que los saduceos que se encontraban apartados del poder apoyan a su hermano Aristóbulo, el cual logra hacerse dueño de una parte del territorio y proclamarse rey. Idumea o Edom era una región situada al Sur de Judea y del Mar Muerto y estaba habitada por el pueblo semita de los idumeos o edomitas. Herodes, hijo de Antipas, lograría que el Senado de Roma le otorgara el título de Rey de Judea. Después, elimina a los últimos descendientes de los Macabeos para que saliera el cetro de Judá de las manos del pueblo judío. Así se cumplen las profecías.

BIBLIOGRAFÍA
DIVISIÓN DEL REINO DE ISRAEL I-BUENA NUEVA.www.buenanueva.net/biblia
ZAHONERO VIVO, J. MARTIN PENALBA, M. A. Elementos de Religión. Jesucristo según el Antiguo Testamento y según los Evangelios. Editorial Marfil. Alcoy, 1954
WIKIPEDIA.www.wikipedia.org/wiki


 

Reproducción del Templo de Jerusalén.
Zahonero Vivo y Martín Penalba












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