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jueves, 24 de marzo de 2016

Breve reflexión sobre la Semana Santa





Jesús se dirige a Jerusalén y, al llegar al Monte de los Olivos, envía a dos de sus discípulos, diciendo: Id a la aldea que está frente a vosotros, y, al entrar, hallaréis un asna atada y con ella un pollino. Desatadlos y traédmelos. Si alguien os lo impide, responded que el Señor los ha menester. Los discípulos hicieron lo que Jesús había mandado, trajeron los animales, y pusieron sobre ellos sus vestidos, y le hicieron sentar encima. Una gran muchedumbre tendió sus vestidos en el camino, mientras que otros cortaban ramas de los arboles para alfombrar el suelo. Iban gente delante y otros le seguían. Todos gritaban: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene con el nombre del Señor!
Algunos fariseos, de entre la multitud, le dijeron a Jesús: Reprende a tus discípulos. No cabe duda que Jesús y su doctrina les molestaba. Pero Jesús respondió: Os digo que si estos callaran las piedras clamarían.
La Semana Santa es la conmemoración de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret. Es una fecha de intensa actividad litúrgica dentro de las distintas confecciones cristianas, pues la celebran, además de la Iglesia Católica Romana, la Iglesia Ortodoxa, aunque en fechas distintas, y los luteranos, anglicanos, metodistas, y presbiterianos. El Domingo de Ramos, Jesús entra triunfal en Jerusalén, como acabamos de ver. El Jueves Santo celebra la Eucaristía. El Viernes Santo es la Crucifixión. Entre la noche del Sábado Santo hasta el Domingo siguiente, se celebra la Resurrección. Durante toda la Semana se representarán escenas de la Pasión mediante sus procesiones.
Las hermandades tienen su auge en el siglo XVI, pero esta devoción a la Pasión de Cristo había comenzado, en realidad, en el siglo XIII. El pueblo había comenzado a interesarse en la figura de Jesús como hombre. San Francisco de Asís destacaba el carácter humano de Cristo, el cual se expresará desde el nacimiento hasta su Pasión y Muerte en la cruz. Las cofradías nacieron para contemplar la Pasión y Muerte de Jesús. Hoy en día, a partir del Concilio Vaticano II, se comienza a dar al Viernes Santo; el sentido de triunfo de Cristo sobre la cruz. Actualmente, las cofradías han alcanzado también una dimensión cultural y benéfica.
La gente agolpada en las calles de nuestras ciudades y pueblos contempla el paso de las imágenes representativas de la Pasión, conducidas de distintas maneras según las costumbres regionales y locales. Formando parte de esta representación; la saeta. De sagita o flecha, es típica de Andalucía y también se canta en Extremadura, Castilla La Mancha, y Murcia. Son pequeñas canciones que tienen por principal objeto traer a la memoria del pueblo la Pasión y Muerte de Jesucristo. Estas coplas serán disparadas, a forma de flechazo, al corazón de la gente noble y sencilla. La saeta tiene una raíz árabe y estará en relación con la llamada a oración de los muecines desde las mezquitas, siendo complementada por cantos judíos; salmodias sefardíes, y estructurados por cantos procesionales cristianos, llevados por misioneros franciscanos durante los siglos XVI y XVII. A principios del siglo XX, la saeta tradicional comienza a dar paso a una saeta flamenca, en sus dos variantes: seguiriyas y carceleras. Es cantada por cantores saeteros o cantoras saeteras, normalmente desde un balcón o desde la propia calle, mientras los asistentes enmudecidos escuchan con atención para al finalizar aplaudir la intervención, y es típico homenajear al autor con frases como esta: Rey de los Cielos.
Este Lunes Santo, el Cristo de Medinaceli de mi pueblo subía por una cuesta algo empinada. Enfrente, en un balcón, una saetera que comienza a entonar su saeta. Es una chica joven. El capataz que dirige el “Paso de Misterio” sobre el que va la Imagen, y se ha percatado de ello, avisa a los cargadores: Hay enfrente una saetera y si no nos acercamos va a “echar los pulmones”. La banda de música ha callado y solo se escucha el leve sonido de algún tambor. La chica parece que pone todos sus sentimientos en una preciosa canción. El finalizar coincide con la llegada a su altura del Señor Cautivo, que como el “Paso” es muy alto, parece que alcanza el balcón. En este momento, la saetera se santigua devotamente, y se queda contemplando la imagen de Cristo. El público ha aplaudido su actuación y poco después llegará el “Trono” con la imagen de la Virgen de La Santísima Trinidad que acompaña a este Cristo, nueva y bonita saeta.
Para finalizar, diremos que hay otros nombres para designar a la Semana Santa como es el caso de Semana Mayor o Semana Sagrada, con que se conoce en otros lugares del Mundo, pero en todos ellos se conmemora la Pasión de Jesucristo, Señor Nuestro. Aunque se quisiera dar un nombre distinto a esta conmemoración porque Jesús y su doctrina parece ser que desgraciadamente molesta a muchos, también hoy en día, y si por casualidad se intentara acabar con nuestra educación cristiana de muchos siglos, en cuyo empeño entregaron la vida muchos mártires de la Iglesia Católica, la Semana Santa no cambiará porque como dijo Jesús de Nazaret: Si estos callaran las piedras clamarían.





 Semana Santa en Setenil de las Bodegas (Cádiz). Abril de 2004


                                                         
                                                          Cristo de Urda (Toledo)

                                                     



BIBLIOGRAFÍA
V. R. A. “Semana Santa. Historia de las cofradías de Pasión”. ABC.es, 21 abril, 2014-21,57 horas. Madrid
WIKIPEDIA.www.wikipedia.org/wiki
ZAHONERO VIVO, J. MARTIN PENALBA, M. A. Elementos de Religión. Jesucristo según el Antiguo Testamento y según los Evangelios. Editorial Marfil. Alcoy, 1954





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