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jueves, 15 de septiembre de 2016

Detrás de la Historia. Recordatorio del Camino de Santiago


Introducción

Según la Leyenda, el Apóstol Santiago el Mayor es degollado en Jerusalén. Sus discípulos  recogen, a escondidas, su cuerpo y lo sacan de las tierras de Palestina. Para ello; lo embarcan en una nave que misteriosamente había aparecido en el puerto de Jope, hoy Jaffa. Tras siete días de navegación arriban en Finisterre, en Galicia, llegando al lugar de Iría Flavia, en la desembocadura del rio Ulla. Entonces, el cuerpo es depositado sobre una roca, la cual misteriosamente cede, como si fuera de cera, quedando hecho un sepulcro. De ahí surge el nombre de Padrón porque deriva de pedrón, piedra o roca, lugar de Iría Flavia. Un ángel guiará a los discípulos hasta la reina Lupa, o reina Loba, llamada así por su ferocidad. Esta los envía al legado imperial en Duyo que era enemigo de los cristianos y los discípulos son encarcelados. Pero el ángel del Señor los libera. Otra leyenda cuenta que enviados al rey de Dugio, después Lugo, este decide matarlos pero perece junto a sus soldados cuando intenta cruzar un puente. La cuestión es que la reina Lupa, al conocer el suceso, se atemoriza y concede que el cuerpo del Apóstol sea enterrado en el monte Illicinus. Se trata de un monte de forma cónica situado en lo que es hoy Boqueixón. No obstante, el camino no es fácil pues cuando los discípulos se dirigen a dicho monte, conocido después como Pico Sacro, un dragón les sale al paso, pero al pronunciarse el nombre de Jesús el dragón sucumbe. La reina Lupa está impresionadísima y temerosísima porque parece ser que con el pretexto de que tomaran unos bueyes para recoger los materiales de la construcción, les ha tendido esta trampa. Pero ahora, arrepentida, ofrece su palacio como sepulcro. Todos estos hechos van a ocurrir al principio del siglo I. Pasa el tiempo y a principios del siglo IX es descubierto el sepulcro en la comarca de Mahía, antigua diócesis de Iría Flavia. Este descubrimiento no es fruto de la casualidad pues un monje llamado Pelayo había sufrido una revelación por parte de un ángel, y contemplando una noche unas luminarias sobre un lugar del bosque, que también habían sido observadas por unos pastores, llega a la conclusión de que algo sobrenatural está ocurriendo. Informado el obispo Teodomiro, manda examinar aquel sitio donde encuentran un enterramiento en un sarcófago de mármol. El obispo, por revelación divina, declara de qué se trata del cuerpo del Apóstol Santiago el Mayor. Además, otra leyenda habla de la aparición de un trozo de pergamino acompañando a los restos del Apóstol. Santiago es representado en el arte de tres formas: como apóstol, como peregrino y como militar. Como apóstol aparecerá con barba y descalzo, vestido con una túnica y con el rollo de la Ley en la mano. Como peregrino; con bordón en la mano, sombrero de ala ancha y con la concha enganchada en diferentes partes de la ropa. Pero, esta vestimenta variará según la época, y durante el barroco se añadió la esclavina. Aparecen otras muchas representaciones, así en Puente de la Reina se encuentra un Santiago de piel negra. E incluso hay escenas con reyes arrodillados a sus pies. Finalmente: como militar aparecerá montado en caballo blanco, con estandarte y espada, relacionado con la batalla de Clavijo. En otras representaciones aparece sin montura, con una espada en la mano, disponiéndose armar caballeros.
Desde el siglo IX se crea una senda espiritual para rendir culto al Apóstol Santiago el Mayor, donde acuden peregrinos de toda Europa. Pronto se precisará un apoyo logístico que abarcará la higiene, alimentación y descanso de estos peregrinos. A ello se unirá la necesidad de curación de aquellas enfermedades y traumatismos adquiridos durante la ruta o bien de la agravación de las patologías existentes. Poco después de descubrirse el sepulcro, Ramiro I decide recomponerlo y velar por la seguridad del peregrino. Para ello cuenta con hospitales monasteriales, villas enteras y aldeas dedicadas a la atención del caminante, donde abundan los mesones, hospederías, hospicios y alberguerías. Se crean otros hospitales al borde del camino o cercanos a el. En seguida se da cuenta de que el peregrino necesita protección porque además de cansado y enfermo puede llegar maltratado por bandidos, ladrones y picaros, a lo que hay que unir la inclemencia del tiempo, con fuerte calor en verano, y lluvia o nieve en invierno.
Según documentos de los siglos IX, X y XI, reconocen el lugar donde se encontró el sepulcro con el nombre de Arcis Marmoricis, aunque también se le llama Locus Sanctus o Lugar Santo y Locus Santi Iacobi o Lugar de Santiago. Quizás el nombre de Compostela derive de campus stellae o campo de la estrella. Otras fuentes lo hacen derivar de compositum tellus que significa tierra compuesta o hermosa. El obispo Teodomiro había informado al rey Alfonso II de Asturias del hallazgo del sepulcro y el monarca ordenó la construcción de una capilla en el lugar. Se estableció una comunidad con el fin de cuidar los restos del Apóstol, la cual estaba formada por monjes de Antealtares, bajo el mando del obispo de Iría. A su alrededor se va a ir constituyendo una población muy heterogénea formada por emigrantes procedentes de las aldeas próximas a los que se le irán uniendo otros llegados de distintos puntos de la península y del continente. La primitiva capilla fue seguida de una iglesia, construida en el año 899 por orden del rey Alfonso III. En el año 997 dicha iglesia es destruida por el fiero guerrero musulmán Almanzor, comandante del ejército del califa de Córdoba. En el año 1075 se construye la actual catedral, bajo el reinado de Alfonso VI y el patrocinio del obispo Diego Peláez. Detenida en varias ocasiones, la última piedra es colocada en el año 1122, siendo consagrada en 1128.


 



Santiago apóstol y Santiago peregrino. Iglesia parroquial de Santa María de Vilariño. Diócesis de Santiago de Compostela. Provincia de La Coruña. 
En la primera representación; además de vestir túnica y llevar sombrero, sostiene el bastón largo o bordón con su mano derecha mientras que con la izquierda parece que porta las Tablas de la Ley. Sería una combinación de apóstol y peregrino a la vez. En la segunda: aparece con el sombrero de ala ancha, sostiene el bordón con su mano izquierda, lleva una túnica corta con capa y esclavina, y camina con botas. Es Santiago peregrino. Llama además la atención; la incorporación de un ángel y un perro, como acompañantes del Apóstol. Fotografías del autor. 

Continúa.









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