TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA
En la actualidad, esta técnica se ha convertido en un procedimiento casi indispensable para el diagnóstico neumológico.
Aporta una mejor resolución que la radiología convencional en el proceso de obtener la identificación de las estructuras anatómicas del parénquima pulmonar, mediastino, pleura y pared torácica.
En ocasiones, el estudio mejora mediante la administración de contraste.
La TC permite identificar la naturaleza de masas mediastínicas; quísticas, grasas o sólidas, y definir con precisión su localización.
Muy útil en el estudio de los hilios pulmonares.
Identificación de adenomegalias mediastínicas, adenopatías de un tamaño superior al de alrededor de un cm. Es útil, sobre todo, en localizaciones poco accesibles en radiografía convencional.
Muy importante en el estudio de la extensión del carcinoma broncogénico.
En el parénquima pulmonar la TC con secciones de corte muy fina, de alta resolución, permite identificar afectación intersticial, nódulos pulmonares, cavitaciones, calcificaciones, bronquiectasias, bullas y enfisema.
Importante en la demostración de placas pleurales, mesotelioma maligno, enfermedad pleural metastásica, en el diagnóstico diferencial del empiema frente al absceso de pulmón
Rentable en el proceso del diagnóstico de lesiones de los tejidos blandos o de las estructuras óseas del tórax.
REFERENCIAS
VILLAMOR LEÓN, J. NEUMOLOGÍA. Luzán Ediciones. Madrid, 1997
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