Humanidades y Medicina: BATALLÓN DE CAZADORES DE TALAVERA Nº18. 1899-1909

1899. Por R.O. de 7 de enero (D.O.nº 5) toma el batallón la denominación de Batallón de Cazadores de Talavera nº 19. Por R.O. de 31 de mayo, el batallón pasa a llamarse 4º de Infantería de Montaña. El 5 de agosto, en virtud de la organización dada al Ejército y por R.O. de la misma fecha, el batallón se traslada por ferrocarril a Cáceres. Al día siguiente, en virtud de orden telegráfica del Ministro de la Guerra, comunicada por el Gobierno Militar de la plaza, el batallón marcha por ferrocarril a Valencia de Alcántara con el objeto de establecer un cordón sanitario en la frontera de Portugal. Regresa de igual forma el 28 de octubre a Cáceres.

1900. En la anterior situación hasta final de año.

1901. En la anterior situación hasta final de año.

1902. En la anterior situación hasta final de año.

1903. El 20 de enero, en virtud de R.O. del día 7 del mismo y comunicada por el Gobierno Militar de Cáceres, el día 13 el batallón marcha en ferrocarril a Algeciras (Cádiz), llegando a esta ciudad el día 21. El 13 de octubre, en jornadas ordinarias, el batallón marcha a Los Barrios (Cádiz), con objeto de tomar parte en los ejercicios que bajo la inspección del general de brigada Don Julián Batanero y Montenegro habrán de tener lugar los días 14, 15 y 16 del mismo en las inmediaciones del puente de hierro, sobre la carretera de Alcalá y Lomas del Cortadillo. Terminados los ejercicios, el batallón regresa el día 17 de igual forma a Algeciras, donde queda de guarnición hasta final de año.

1904. Comienza el año en la anterior situación. Por R.O. de 2 de noviembre de dicho año, el batallón toma la denominación de Batallón de Cazadores de Talavera nº 18, con antigüedad del día 1 de enero de este año.

1905. En la anterior situación hasta el 2 de febrero, que por orden del Gobernador Militar del Campo de Gibraltar, una compañía del batallón marcha en jornadas ordinarias, destacado a la Línea de la Concepción (Cádiz), donde permanece hasta el 2 de mayo, en el que por orden de la citada autoridad regresa de igual forma a Algeciras, quedando en la ciudad hasta final de año.

1906. Comienza el año en la anterior situación. El 6 de octubre, el batallón marcha en jornadas ordinarias a Medina Sidonia (Cádiz), con objeto de tomar parte en las maniobras militares que habrán de tener lugar en las inmediaciones de dicho punto, y a las órdenes del general de brigada Don Buenaventura Cano Fialbo. Terminadas las maniobras, regresa el día 11 del mismo, y de igual forma a Algeciras.

1907. En la anterior situación. El 20 de junio de este año pasa el batallón revista de inspección ante el Gobernador Militar del Campo de Gibraltar, decretada por R.O. de 15 de marzo de dicho año (D.O. nº 61).

1908. En la anterior situación hasta el 13 de octubre, en que el batallón marcha por ferrocarril a Jimena de la Frontera (Cádiz), con el fin de llevar a efecto, al mando del comandante Don Joaquín Muñoz Gallego, las escuelas practicas ordenadas por R.O. de 27 de abril (D.O. nº 95). Dichas escuelas son inspeccionadas por el general de brigada Don Buenaventura Cano Fialbo. Una vez terminadas, el batallón regresa de igual forma a Algeciras.

En 1899 hubo una epidemia de peste bubónica en Oporto y posiblemente fuera el motivo por el que el Gobierno de España decide establecer el cordón sanitario en la frontera con Portugal.

Es necesario la realización de frecuente maniobras para la preparación de estas unidades. Para ello se elige lugares próximos del Campo de Gibraltar, como Los Barrios y Jimena de la Frontera, así como Medina Sidonia, en la comarca de la Janda. Todos estos lugares aseguran montañas y bosques.

En España, los cazadores iban armados con el fusil Mauser, modelo 1893 que tenía 7mm de calibre y con una carga máxima de seis cartuchos. Utilizaban un machete, modelo 1879. Los oficiales portaban pistola Bergmann, modelo 1903 Mars. También empleaban la Bergmann Bayard, modelo 1908. Ambas utilizaban cartuchos de 9 mm. Además; los jefes y oficiales utilizaban la espada- sable Puerto-Seguro, que era la reglamentaría de la Infantería española.

En cuanto al equipo, el cazador llevaba un correaje de cuero negro, modelo 1895, con dos cartucheras delanteras y una trasera de mayor tamaño que las anteriores. Había capacidad para llevar tres paquetes de munición. Un tahalí o correaje de cuero, cruzado en el pecho, para sujetar el machete. Completaba esta equipación: una mochila de lienzo fuerte y de color blanco y con cornetilla verde en su tapa, un vaso de hoja lata colocado en la hebilla delantera del correaje, bota de vino, y una manta de color pardo oscuro.

BIBLIOGRAFÍA

HOJA DE SERVICIOS de Bernardo Núñez Menchero.

MARÍN FERRER, E. Guerras de Marruecos. 1859-1926. Susaeta Ediciones. Madrid, 2012.