En aquellos
días salió un edicto del Emperador de Roma Cesar Augusto, el cual mandaba
empadronarse a todo el mundo. Por entonces era Quirino gobernador de Siria; y
todos los habitantes se empadronaban en la ciudad de origen de su familia. José
el esposo de María, pertenecía a la casa y familia de David, por lo que tuvo
que llegar de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, la cual se llamaba
Belén, en Judea. Para ello, junto a su esposa María, tuvo que recorrer
alrededor de 125 Km. María estaba encinta. En Belén se encontraban cuando se cumplía
el tiempo en que María debería dar a luz. No encontraron alojamiento en ninguna
posada ni en casa de conocidos y parientes, después de haber pedido
hospitalidad no fueron atendidos. María dio a luz al Niño, lo envolvió en unos
pañales y le recostó en un pesebre.
En aquella
comarca había unos pastores que velaban su ganado, cuando se les aparece el
ángel del Señor. La gloria del Señor rodeó a los pastores con un gran
resplandor y estos se llenaron de temor. Pero el ángel les dice a aquellos
sencillos hombres:
No temáis, porque yo os anuncio un grande gozo, que
será para todo el pueblo: es que hoy os ha nacido, en la ciudad de David, el
Salvador, que es el Cristo Señor. Y ésta es la señal que os doy: hallaréis el
Niño envuelto en pañales y recostado en un pesebre.
Al instante se
juntaron al ángel una numerosa milicia celestial, alabando a Dios, y decían:
Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a
los hombres de buena voluntad.
Cuando se
fueron los ángeles los pastores se dijeron unos a otros: Lleguemos hasta Belén y veamos esto que ha sucedido y que el Señor nos
ha manifestado. Marcharon presurosos, y hallaron a María y a José y al Niño
reclinado en el pesebre. Adoraron al Mesías y le ofrecieron humildes dones.
Después, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del Niño, y todos
los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores decían. Los pastores se
volvieron alabando y glorificando al Señor por todas las cosas que habían oído
y visto en aquella cueva de Belén.
La Adoración de los pastores. El Greco. Museo del Prado.
BIBLIOGRAFÍA
LA SANTA
BIBLIA. Luc., II, 1-7. Luc., II,
8-14. Luc., II, 15-20. 6ª Edición. Editorial Planeta. Barcelona, 1967
ZAHONERO VIVO,
J. MARTÍN PENALBA, M. A. Elementos de
Religión. Jesucristo según el Antiguo Testamento y según los Evangelios. Editorial
Marfil. Alcoy, 1954.
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