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viernes, 25 de septiembre de 2015

La Sanidad de la Armada española en la segunda mitad del siglo XIX



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Introducción

 Sin navegación no habría geografía, sin geografía no habría historia 
                                                                                                                Luciano

En una España, en donde tras de la independencia de muchas de las colonias del continente americano, se había agravado la ya precaria situación económica existente; a la muerte de Fernando VII, su heredera Isabel II solo contaba con tres años de edad, por lo que fue nombrada regente su madre María Cristina, hasta la mayoría de edad de Isabel. Ello motivó la aparición de las guerras carlistas, al reclamar el trono; Carlos María Isidro, hermano del monarca fallecido. Se suceden los acontecimientos. Levantamiento de Juan Bautista Topete, al mando de la escuadra, secundado por los generales Prim y Serrano; durante 1868. Se busca un nuevo rey para ocupar el trono de España y la elección cae en el duque de Aosta, italiano, quien toma el nombre de Amadeo I de Saboya, llegando a España en diciembre de 1870, abdicando al poco tiempo para retirarse a su país. Como consecuencia de ello; ha aparecido una nueva guerra carlista, hay continuos conflictos en el ejército e insurrecciones campesinas en Andalucía. Con la instauración de la República, en 1873; aparece el republicanismo federal que llevará a nuevos conflictos. Más tarde; Alfonso XII sube al trono de España. A finales de siglo se separan de nuestro país: Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
Ni que decir tiene que esta época de inestabilidad política afectará a todas las instituciones del Estado, entre ellas la Armada y su Cuerpo de Sanidad. No obstante; se realizará un gran esfuerzo para adaptarse a las circunstancias. Se regula el ingreso en el cuerpo, se determina escalafones y ascensos, destinos, y lo más importante: se perfila la función de la sanidad como unidad de apoyo logístico a la fuerza naval. Se contemplará una función asistencial, médico-pericial, e higiénico-sanitaria, requiriendo para el cumplimiento de estas misiones; una adecuada preparación científica, determinada por el establecimiento de un sistema docente. Se potenciará los hospitales departamentales y de ultramar, así como las enfermerías de los arsenales y estaciones navales. Se determinará tribunales médicos para reconocimiento del personal integrante de la fuerza naval. Se leen memorias clínicas, se publica el Boletín de Medicina Naval y revistas médicas. Se crean bibliotecas. Se determinará normas higiénicas para buques y dependencias, acorde a los movimientos de la época. En los hospitales aumentan el número de clínicas a la vez que aumentan los medios diagnósticos y terapéuticos. La sanidad naval estará presente en las epidemias, guerras y naufragios de la época. Fiebre amarilla, cólera, paludismo y otras enfermedades, piratería, insurrecciones, guerras en Ultramar, África y Península; ocupan la atención de la sanidad naval. Finalmente: los naufragios desgraciados, en una época que han aparecido los primeros buques a vapor, y entre ellos; la trágica desaparición del crucero Reina Regente ocupará un lugar destacado por la magnitud de aquella desgracia y por el misterio en que se ve envuelto desde el primer momento.
En la narración de los acontecimientos no se ha seguido un orden cronológico por haberse preferido seguir un orden casuístico, comenzando por las enfermedades, seguido de las guerras y naufragios. En cuanto a los conflictos armados se ha seguido un orden geográfico, comenzando por los episodios de ultramar seguidos del continente africano y de la península, para dejar al final; los combates navales de Cavite y Santiago de Cuba. Se ha procurado hacer una narración bélica lo más escueta y clara posible, tratando de ofrecer una completa visión de los problemas médicos, quirúrgicos, y de toda índole, en que se vieron envueltos nuestros médicos, farmacéuticos y practicantes. Se ha utilizado documentación del Archivo General de Marina Álvaro de Bazán, así como de otros archivos militares: Archivo Naval de San Fernando y Archivo del Hospital General Básico de la Defensa San Carlos. Archivo de la Iglesia Mayor Parroquial de San Pedro y San Pablo, en San Fernando. Se ha consultado un gran número de bibliografía.


Autores:
Juan Bernardo Roca Núñez
Francisco Javier Roca Fernández
María Garví López
Juan José Roca Fernández




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