EL PULMÓN DE LOS MINEROS DE HEMATITA
John Crofton y Andrew Douglas del Hospital Regional Board en Escocia,
Universidad de Edimburgo, a mediados del siglo pasado hablan sobre el pulmón de
los mineros de la hematita. En Gran Bretaña la hematita se ha extraído en las
minas de Cumberland al noroeste de Inglaterra, en dos lugares distantes unos 48
Km. Whitehaven, una pequeña localidad en la costa de Cumbria, condado que
limita al oeste con el mar de Irlanda y al este con la cordillera de los
Peninos. Aquí el mineral de hematita está en la roca dura, con un 10% de
sílice. El otro lugar es Millon, situado en el estuario del Rio Duddon, al
suroeste de Cumbria, donde la hematita se encuentra en la arcilla blanda. Hay
otras muchas minas de hematita en diversos lugares del mundo, entre ellos;
España.
El oligisto o hematita es un mineral constituido por oxido férrico que en
estado puro posee un 70% de este metal. A veces tiene porciones de titanio,
aluminio, manganeso, y agua. Desde la más remota antigüedad ha tenido diversos
usos. En su variedad ferrosa se puede utilizar como pigmento y con este fin fue
utilizado para marcar el ganado. La industria minera mundial la ha empleado
para la extracción de hierro ya que su contenido de este metal es alto.
Los mineros que han venido trabajando en la obtención del mineral hematita,
muchos han sufrido un tipo de enfermedad comprendida dentro del grupo de
enfermedades pulmonares, denominado: Neumoconiosis. Son enfermedades provocadas
por la inhalación de polvo, el cual se va a depositar en bronquios, parénquima
pulmonar y ganglios linfáticos. Al estudiar, mediante necropsia, el pulmón de
los mineros de la hematita, se describió tres tipos de lesiones:
Lesión difusa. El pulmón aparece de un color rojo ladrillo. Se
apreciará una fibrosis generalizada y un enfisema centro lobulillar alrededor
de colecciones de polvo.
Variedad nodular. Aparecen nódulos de color negro rojizo de hasta 1
cm de diámetro. Estos nódulos pueden necrosarse y a veces se adhiere a ellos la
pleura inflamada.
Fibrosis Masiva Progresiva. El material fibrotico se acumula principalmente en
los lóbulos superiores de los pulmones, invadiendo bronquios y vasos.
SINTOMAS
El paciente afecto de esta enfermedad pulmonar va a presentar disnea o
dificultad para respirar, con el esfuerzo que puede ir en aumento hasta
aparecer en reposo, en los casos avanzados. Junto a ello una tos con esputos de
color rojo ladrillo, en muchas ocasiones.
SIGNOS
En las radiografías pueden aparecer desde opacidades diseminadas por ambos
pulmones hasta signos de fibrosis y enfisema, en los casos más avanzados. Al
hacer un estudio de la capacidad funcional respiratoria aparecerá una alteración
de la ventilación de tipo restrictivo o mixta.
Todo tipo de infecciones pulmonares, incluida la tuberculosis pulmonar, la
cual era muy frecuente a mediados del pasado siglo. También una mayor
incidencia de cáncer de pulmón.
TRATAMIENTO
Este será sintomático y preventivo. La mejor forma de prevención es seguir
los consejos y normas que se han dado para las neumoconiosis: Limitar la
exposición al polvo en el lugar de trabajo. Utilizar vestimenta con equipo
protector. No llevar las ropas a casa. Es bueno utilizar una mascarilla o
respirador, siempre que se haga de forma adecuada. No fumar porque el tabaco
aumentará los efectos nocivos. Hacer controles médicos periódicos. Si aparecen
síntomas y signos sugestivos de padecer la enfermedad; debe suprimirse la
exposición. Tratamiento adecuado de las complicaciones.
CONSIDERACIONES
Vamos a tener en cuenta la especial composición mineralógica de las rocas.
Al sílice se le asocian otros polvos, algunos capaces de inducir fibrosis y
otros no. Tendríamos una fibrosis de polvo mixto. Dentro de las neumoconiosis
ocasionadas por la sílice del polvo de las rocas, nos encontraremos con tres
variantes: silicosis, neumoconiosis de los mineros del carbón y neumoconiosis
de los mineros de la hematita. Todas están comprendidas dentro del término
silicosis. La composición del polvo varía en función de las regiones mineras e
incluso puede variar de una mina a otra,
dentro de la misma región. La
manera de luchar frente a los peligros que ofrece este tipo de trabajo
es el de tener en cuenta la medicina preventiva, atendiendo sus normas y
consejos. No olvidemos que la salud, objeto de especial interés por parte de la
medicina; es un don de Dios y no debemos estropearlo.
BIBLIOGRAFÍA
CROFTON, J. DOUGLAS, A. Enfermedades
Respiratorias. Editorial Marín. Barcelona, 1971
PÉREZ-GILLERMO GARCÍA, M. ORTUÑO PACHECO, G.Silicosis en la cuenca minera de Cartagena. Universidad de Murcia, 1986.books.google.es
VIDA Y SALUD. “Neumoconiosis”.www.vidaysalud.com
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