LA CONCEPCIÓN DE MARÍA
Piensa Martín Descalzo que cuando el ángel se fue, todo volvió a la rutina en la casa de José y María. En los meses siguientes no habrá apariciones ni milagros. Si no hubieran tenido fe, hubieran pensado que todo había sido un sueño. A diario, esperarían que el ángel volviera y daría nuevas explicaciones. Pero, Dios prefiere la fe a las cosas demasiados claras.
José y María darían vueltas y vueltas a sus cabezas para encontrar una explicación a aquellos mensajes. Era claro que aquella criatura que comenzaba a patear en el vientre de María era nada menos que el Esperado en el mundo. En cambio, no sabían que tendrían que hacer y más de una vez se preguntarían, porqué ellos habían sido los elegidos.
Buscarían ayuda en los libros sagrados. Quizás Zacarías había intentado explicárselo a María durante los meses que pasó en su casa, ayudando a su esposa Isabel.
Por su parte, José durante los sábados en la sinagoga, estaría siempre atento a las palabras de los escribas para intentar recoger alguna noticia acerca de su Hijo.
Los benditos esposos pensarían que quizás algún día llegarían al hogar los sacerdotes para llevar a María al templo, o tal vez se presentaría un legión de ángeles. Pero, el tiempo pasaba y no ocurría nada extraordinario. El sol se levantaba en las mañanas y se ponía en las tardes. Daba la impresión que nada estaba ocurriendo en el mundo. Sin embargo, María y José tenían que prepararse para el acontecimiento y tenían que cuidar al recién nacido, porque ellos estaban convencidos de la extraordinaria realidad.
Dice el Papa Francisco que con el nacimiento de Jesús: Se ha manifestado la gracia de Dios. El se hizo pequeño y vino entre nosotros.
Como dice el profeta Isaías: El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande
REFERENCIAS
ISAÍAS. 9, 1-6
MARTÍN DESCALZO, J.L. Vida y Misterio de Jesús de Nazaret
Ediciones Sígueme. Salamanca, 1989
MARTÍNEZ PUCHE, J.A. Evangelio 2022. EDIBESA. Madrid. 2021