Pintura pidiendo limosna
Don Marcelo sigue una vida ejemplar de caridad, amor y entrega a los demás, por los que siempre trabaja incansablemente, llegando esta a sus extremos cuando en el mes de agosto del año 1905 se echa a la calle a pedir limosna para paliar el hambre terrible que sufre la ciudad de Sevilla, debido a una prolongada sequia que empobrece todo, pero muy especialmente, como siempre, a las clases más necesitadas, y entre ellos los campesinos.
REFERENCIA
Ignacio Bustamante Morejón. Hermandad de la Expiración. Parroquia Vaticana Castrense de San Francisco. San Fernando (Cádiz)
CONGREGACIÓN DE ESCLAVAS DEL DIVINO CORAZÓN
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