LA VIRGEN DEL PERPETUO SOCORRO, VECINA DE SAN
FERNANDO
Introducción
Un icono con
la imagen de la Virgen sosteniendo al Niño en sus brazos, apareció hace varios
siglos en la Isla de Creta. Después de un accidentado viaje llega a Roma, donde
se queda definitivamente, no sin antes pasar por distintas vicisitudes.
Finalmente; se hacen cargo del cuadro los Redentoristas de San Alfonso María de
Ligorio, ya en la segunda mitad del siglo XIX. Estos, atendiendo a su espíritu
misionero, van a llevar la devoción de María por todo el Mundo. De este modo,
van a aparecer multitud de copias del primitivo icono por infinidad de pueblos,
principalmente en América y Europa. Como consecuencia de ello se crean
patronazgos y hermandades en muy diversos lugares. En España: La Virgen del
Perpetuo Socorro será Patrona de la Sanidad Militar y más tarde es elegida
también por todos los Colegios Médicos para este fin. En la ciudad de San
Fernando, provincia de Cádiz, se reparten algunas pinturas por distintas
Iglesias. En una pequeña capilla de barrio, llamada de Nuestra Señora de la
Asunción, prenderá con fuerza la devoción a esta Virgen que promete auxilio sin
límite a aquel que la implora de corazón. Una vez que la capilla es cerrada por
circunstancias de mantenimiento, la cofradía que ha surgido a su alrededor se
trasladará a otra Iglesia, la parroquia de San Francisco. Esta cofradía
desaparecerá años más tarde. Con motivo de la presencia del Cuerpo Militar de
Sanidad en la ciudad, aparecerá de nuevo la Virgen del Perpetuo Socorro.
Historia de la Virgen del Perpetuo Socorro
Según la
tradición; aparece un icono de Nuestra Señora sosteniendo al Niño en sus brazos
en una isla del Mediterráneo llamada Creta, muy visitada en el Medievo por
marinos y comerciantes. En la parte superior del cuadro y a ambos lados
aparecen también dos Ángeles. Una tablilla al lado del icono, revela el origen
de la pintura que es la Isla de Creta, en el mar Egeo. Según la leyenda: Un
mercader sustrajo el icono de una Iglesia, lo escondió y se embarcó rumbo a
otras tierras. Durante la travesía, apareció una gran tempestad por lo que los
pasajeros se encomendaron a Dios y a la Virgen, compañera de viaje. Pasó el
peligro y vino la calma, arribando la embarcación a puerto seguro. El mercader
llega a Roma, y tal vez en agradecimiento, deposita la imagen en la Iglesia de
San Mateo de la localidad, la cual está a cargo de una comunidad de agustinos
irlandeses quienes también atienden un hospitalillo, refugio de niños pobres.
Todo ello ocurre a finales del siglo XV. En el año 1499; el Papa Alejandro VI,
reconocerá el culto a esta imagen de la Virgen. Pasan 300 años y los escritores
de la época atribuyen numerosísimos milagros a esta Virgen del Perpetuo Socorro
y ya entrado el siglo XVII se ha experimentado una enorme devoción y culto. Un
siglo más tarde; es el mes de febrero de 1798 y las tropas napoleónicas invaden
la península itálica. Como consecuencia de ello es destruida la Iglesia de San
Mateo y los agustinos esconden el icono en una pequeña capilla. La existencia
de esta imagen de la Virgen es totalmente desconocida para todos, aunque se
cuenta que un piadoso niño llamado Miguelito conocía el secreto pues se lo
había revelado un hermano agustino conocido por Fray Agustín Orseti.
Curiosamente, el niño Miguel sería más tarde Redentorista. En 1855, la Orden de
San Alfonso María de Ligorio va a comprar unos terrenos al lado de la Vía
Merulana, muy cerca de la Basílica de Santa María la Mayor, conocida la zona como Vía Caserta y en cuyo interior
había estado la Iglesia de San Mateo. En el año 1865, el Padre Miguel Marche
descubre el paradero del Icono y nos preguntaríamos si era aquel niño conocido
por Miguelito. La cuestión es que en el mes de diciembre de este mismo año, la
Orden de los Redentoristas solicita al Papa Pio IX la concesión de la Imagen. El Papa está de
acuerdo con la piadosa petición y les dice a los hijos de San Alfonso María de
Ligorio: Den a conocerla a todo el mundo.
De este modo, el 19 de enero de 1866 la Imagen pasará a la Iglesia de San
Alfonso, en el lugar donde había permanecido durante tres siglos. Es restaurada
y va a ocupar el centro del ábside de la Iglesia.
El Icono
El icono
original está pintado al temple sobre madera. Mide 53 cm de alto por 41,5 cm de
ancho. Sobre fondo oro vamos a distinguir cuatro figuras. En el centro, como
protagonistas, la Virgen y el Niño Jesús. En un segundo plano aparecen los dos Arcángeles:
Miguel y Gabriel, con los instrumentos de la Pasión. Según costumbre oriental,
cada personaje es acompañado por una inscripción griega en abreviatura. La
Virgen, solo es mostrada de medio cuerpo y la sensación es que está de pie.
Viste una túnica de color rojo, abrochada en el cuello y le cubre un manto de
color azul marino, desde la cabeza. Bajo el manto, aparece una cofia de color
verde mar, recogiendo y ocultando sus cabellos. Sobre la frente: dos estrellas.
El Niño Jesús descansa sobre el brazo izquierdo de su Madre y se agarra con
ambas manos a la mano derecha de María porque busca protección al contemplar
los instrumentos de la Pasión, mostrados por los arcángeles. La figura aparece
de cuerpo entero con túnica verde ceñida y con franja roja. De su hombro
derecho cuelga un manto de color rojizo marrón. Las piernas están
entrecruzadas, con los pies calzados con unas simples sandalias, y el derecho
queda suelto y colgando. El Arcángel Gabriel muestra la Cruz griega, con doble
travesaño y cuatro clavos, mientras que el Arcángel Miguel muestra la lanza y
la esponja. Ambos arcángeles ocultan sus manos que sostienen un pomo con los
símbolos de la Pasión. Sus vestiduras presentan abundantes pliegues y
sombreados marcados en color oro. Más tarde, aparecerán las coronas de oro y
pedrería del Niño y de la Madre por regalo del Capitulo Vaticano en su
coronación. En la parte superior aparecerán las siguientes inscripciones: MPOY
(Meter Theou, Madre de Dios) en la parte superior del cuadro. OAM (OArjanguelos
Mijael, Arcángel Miguel) en el ángulo superior izquierdo. OAG (OArjanguelos
Gabriel, Arcángel Gabriel) en el ángulo superior derecho. ICXC (Iesus Jristos)
a la derecha de la cabeza del Niño Jesús. El Icono nos va a transmitir un claro
mensaje: Los arcángeles van a presentar al Niño los instrumentos que van a
causarles su sufrimiento y este Niño en su condición humana se asusta y se
estremece, haciendo un movimiento brusco para aferrarse a la mano de su Madre,
buscando de esta manera protección y socorro. Este movimiento del Niño Jesús
queda expresado en la posición de sus piernas entrecruzadas, con una sandalia
desprendida, así como en el repliegue del manto.
Alfonso María de Ligorio y los Redentoristas
Alfonso María
de Ligorio, nace en Marianella, Reino de Nápoles, un 27 de septiembre de 1696,
en el seno de una noble familia napolitana. Sus padres son: José de Ligorio y
Catalina Ana de Ligorio. Es bautizado con los nombres de Alfonso María Antonio
Juan Francisco Cosme Damián Miguel Ángel y Gaspar. Es el primero de siete
hermanos. Comienza desde muy joven una completa formación intelectual,
estudiando varias lenguas: griego, latín, español y francés. Completó estos
estudios con geografía, literatura, gramática, matemáticas, arquitectura,
música, pintura y arte. Su padre lo va a orientar hacia la política y cuando
solo cuenta con 12 años de edad va a ingresar en la Universidad de Nápoles, en
su Facultad de Derecho. A los 16 años se va a Doctorar, con nota de
sobresaliente, en Derecho Civil y Derecho Canónico. Comienza a trabajar como abogado
y aunque obtiene éxitos, también sufre enormes decepciones debido a la
corrupción de la época. La gota que colmó el vaso llegó cuando tuvo que
defender en un pleito al Doctor Orsini frente al Duque de Toscana. Después de
haber realizado una brillante exposición de los hechos y cuando todo indicaba
que el juicio estaba ganado, un falso documento dio la vuelta. Este hecho
produjo un profundo impacto en Alfonso María, el cual se encerró en su casa
durante tres días, lloraba y rezaba. Más tarde, se retira al Convento de los
Lazaristas, y en la Cuaresma de 1722 se confirma. El día 28 de agosto de 1723
va a se una fecha fundamental en su vida. Después de visitar a los enfermos del
Hospital de Incurables, siente una Llamada. Se dirige a la Iglesia de Santa María
de la Redención de Cautivos y ante la imagen de la Virgen, deja su espada de
caballero. A continuación ingresa en el Oratorio como novicio pero tiene la
oposición de su padre quien desea que continúe con el ejercicio de la abogacía
y cumpla sus planes de matrimonio. Al final, el padre accede con la condición
de que viviera en su casa durante los estudios eclesiásticos. Alfonso María,
con el consejo de su director espiritual, se muestra de acuerdo. En 1724 recibe
las órdenes menores y en 1725 es subdiácono. Diacono en 1726, ordenado
sacerdote con 30 años de edad, el día 21 de diciembre de este último año.
Durante seis años se dedica a la evangelización de Nápoles, predicando entre
las gentes sin techo y la juventud marginada. Con la colaboración de los jóvenes
funda las llamadas Capillas del
atardecer. Son lugares de oración, reunión, escucha de las Sagradas
Escrituras, actividades sociales y de formación. En 1729 se traslada al medio
rural, encontrando gentes más pobres, y realizando su labor entre los humildes
campesinos. Ahora predica a pastores y cabreros, alternando esta labor con la
de dirigir ejercicios espirituales a las monjas de los conventos de Scala.
Continúa su misión entre aldeas y caseríos. El 9 de noviembre de 1732 funda la
Congregación del Santísimo Redentor o Redentoristas, aunque en los 17 primeros
años se le conoció como Congregación del Santísimo Salvador. Se instalaron en
un pequeño hospicio perteneciente a las monjas de Scala, y la dirección de la
Orden la asumió el Obispo de Castellamare. Después de la muerte de este, el 20
de abril de 1743, Alfonso María de Ligorio es nombrado Superior-General. En
1749, Benedicto XIV aprueba la Regla y la creación de un instituto para
hombres. La Orden tiene un espíritu misionero, el cual se extiende por todos
los pueblos de Nápoles. En 1762, Alfonso María es nombrado Obispo de Agatha del
Goti. Quiere renunciar pero el Papa no lo acepta. En 1775, Alfonso María padece
desde hace algún tiempo una artrosis cervical severa y ante los ruegos del
santo, el Papa Pio VI le permite volver a su casa de los Redentoristas en
Pagani. Sin embargo, la vuelta no va a ser nada cómoda. Hay numerosas
contiendas en el seno de la Congregación y Alfonso María tiene problemas
grandes de salud. A la artrosis cervical se le suma la aparición de abscesos
pulmonares y ulceras. La Orden precisa la aprobación de la monarquía reinante
en Nápoles que en esta época está bajo el control de España. Hay tensiones
entre la Iglesia y Estado. En estas circunstancias, Alfonso María firma un documento
de vital importancia, sin leerlo, y por este hecho es expulsado de la Orden que
él había fundado. No servirán como atenuantes su ceguera, su precaria salud y
su avanzada edad. En 1780, Pio VI lo separa de la comunidad, equivocadamente.
Alfonso María de Ligorio, el día 1 de agosto de 1787, a las 12 horas, hora del Ángelus,
fallece, aceptando la voluntad de Dios.
Después de su muerte, en la Congregación surgen división de opiniones para
terminar reconociendo los errores cometidos contra el fundador. Los
Redentoristas encuentran reconocimiento pleno en Europa y en América del Norte,
al mismo tiempo que la Iglesia valora la persona de Alfonso María. El 20 de
febrero de 1807 reconoce sus virtudes. El 15 de septiembre de 1815 es
beatificado. El 26 de mayo de 1839 es canonizado por el Papa Gregorio XVI. En
1871, Pio IX lo declara Doctor de la Iglesia. Ya en 1950, Pio XII lo va a
declarar patrono de confesores y moralistas, así como de Pagani, y la ciudad de
Nápoles lo tendrá como santo patrón, junto a San Genaro y al Apóstol Santo
Tomás. Además, Alfonso María de Ligorio fue autor de numerosas obras, como:
Teología moral, las glorias de María, practica del confesor y otras muchas. En
el año 1718 pintó un crucificado. Se encuentra enterrado en la Basílica de su
nombre, en Pagani, donde un Relicario contiene su cuerpo.
San Fernando. Capilla de Nuestra Señora de la
Asunción o Capillita del Auditor.
En el año de
1788, en la Villa de León, tenia una
casa el Auditor de Guerra destinado en el
Departamento de la Armada de
Cádiz, Joseph de Vila y Cea. En 1810, en plena Guerra de la Independencia, las
tropas napoleónicas han entrado en Andalucía, llegando a Jerez, Puerto de Santa
María y Chiclana. Como consecuencia de ello; la ciudad de Cádiz y la Isla de
León quedan bajo estado de sitio. Los monjes de la cartuja de Santa María de la
Defensión, en Jerez de la Frontera, se ven obligados a huir y buscan refugio en
la Isla. Encuentran alojamiento en casa del Auditor Vila Cea, con pago de 20
reales de vellón diarios, y le llamarán Cartuja
Chiquita. El oratorio de la casa será utilizado de Iglesia y el contrato
contemplaba la obligación de decir una Misa los días festivos para los vecinos
del barrio y de la localidad. Terminada la guerra, vuelven a su monasterio de
Jerez. La capilla permanecía y estaba registrada como tal en el obispado pero
no se consideraba de utilidad para el culto. Llega un momento en que las dueñas
de la finca son las hermanas Catalina y Ana Fernández de Landa, las cuales van
permitiendo a los vecinos visitar el pequeño oratorio, y en 1866 el Obispado de
Cádiz consiente el culto público. El 8 de febrero de 1908, la familia Landa
firma un contrato con el Padre General de la Orden de San Antonio María Claret,
Hijos del Corazón Inmaculado de María, para que la finca sirviera de residencia
de sus misioneros de Guinea, convalecientes de enfermedades como paludismo y
otras, quienes necesitaban un tiempo de descanso. En marzo de ese mismo año, el
primer Superior, Padre Antonio Monje, se hace cargo del edificio con su
Capilla, y en abril se instala la comunidad. En 1921, el Padre Cosme Llorente
realiza varias reformas, sustituyendo el altar mayor por uno construido con
maderas nobles, traídas de Fernando Póo. El 18 de julio de 1925 se crea la Archicofradía
del Inmaculado Corazón de María, siendo Superior, el Padre Gorgonio García.
Sobre el altar mayor, la imagen de María Inmaculada y en los altares laterales,
las imágenes de: San José, San Francisco de Paula, San Antonio María Claret y
Santa Teresa de Jesús. En cambio, en distintas descripciones no hemos
encontrado referencia sobre la Virgen del Perpetuo Socorro que parece ser se
había creado su Archicofradía, como veremos a continuación, en 1899, en esta
Capilla. Los misioneros claretianos se marchan y años después, en 1956, los
vecinos del barrio solicitan al Ayuntamiento que la Capilla se abriera de nuevo
al culto. Pero esta petición fue denegada, la finca fue derribada y se
construyó un bloque de viviendas.
Archicofradía de la Virgen del Perpetuo Socorro y de
San Alfonso María de Ligorio
La Virgen del
Perpetuo fue coronada solemnemente en el año 1867 y en 1871 se fundó en Roma la
Archicofradía de la Virgen del Perpetuo Socorro y de San Alfonso María de
Ligorio, incluyéndose como Hermano el propio Papa Pio IX, y después sucesivos
Papas. Los Redentoristas, como habían prometido, propagaron la devoción a esta
Virgen por todo el mundo. A la ciudad de San Fernando, en la provincia de
Cádiz, llega dicha devoción hacia finales del siglo XIX y aparecen diversos
cuadros por distintos templos de la ciudad. Se crea la Archicofradía en el año
de 1899, en la Capilla de la Asunción o Capillita
del Auditor, por idea de su capellán; el Padre González Ballesteros, con el
consiguiente permiso del obispado. En junio de ese mismo año se hacen los
primeros cultos, llevándose a cabo un solemne triduo en la Capilla. El cuadro
de la Virgen fue colocado a un lado del presbiterio, añadiéndose un cuadro de
San Alfonso María de Ligorio. La festividad de Nuestra Señora del Perpetuo
Socorro había sido fijada por la Iglesia para el tercer domingo de Junio
mientras que la de San Alfonso María de Ligorio seria el 2 de agosto. En estos
días, la Hermandad celebraba sus cultos, aunque también había otros cultos los
terceros domingos de cada mes. El conocido historiador isleño Fernando Mosig,
ha encontrado datos referentes a la junta directiva, la cual estaba constituida
por: director espiritual, presidenta, secretaria, tesorera, camarera de la
Virgen, y tres consilarias. Llama la atención que el personal laico de la junta
fueran todas mujeres. Hubo muchos cofrades y benefactores. La misión
fundamental de la cofradía sería la de propagar la devoción a María, contando
como patrón a San Alfonso María de Ligorio. Cuando llegaron a la residencia y
se hicieron cargo de la capilla los misioneros claretianos, se hicieron cargo
de la dirección espiritual de la cofradía, al parecer, hasta que clausuraron la
residencia en el año 1949. Parece ser que entonces la Hermandad se trasladó a
San Francisco, donde se celebraron cultos hasta 1960, aunque no se sabe si el
cuadro de la Virgen era el procedente de la Capilla de la Asunción u otro
perteneciente a esta Iglesia castrense.
Patrona de la Sanidad Militar
El Diario
Oficial del Ministerio de la Guerra de 28 de julio de 1926, número 165; en la
Real Orden circular, decía: Atendiendo al
deseo del Cuerpo de Sanidad de tener por tutelar a la Milagrosísima Virgen del
Perpetuo Socorro, cuyo simbolismo y protección sagrada es la del médico
militar, se declara de acuerdo con lo informado por el Provicario General
Castrense a la esclarecida Virgen, Patrona del Cuerpo y tropas de Sanidad y se
izará la bandera en los edificios respectivos. 22 de julio de 1926
Hemos de
aclarar una serie de hechos. Primero: Se refiere esta orden al Cuerpo de
Sanidad del Ejército de Tierra pues el Cuerpo de Sanidad de la Armada, como
todos los demás cuerpos de Armada, tenía como Patrona a la Virgen del Carmen.
Cuando se constituyó el Ejército del Aire, su cuerpo de Sanidad tuvo como Patrona
a Nuestra Señora de Loreto, como el resto de los cuerpos de este ejército.
Segundo: Los cuerpos de Farmacia y Veterinaria del Ejército de Tierra, tuvieron
como Patrona a la Inmaculada Concepción; Patrona del Arma de Infantería,
Servicio de Estado Mayor, y de los cuerpos: Eclesiástico, Jurídico, Oficinas
Militares, y Servicio Geográfico del Ejército. Además: Patrona de España.
Patrona de los Médicos de España
Considerando
que el icono procedente de Creta pudiera estar inspirado en la imagen de la
Virgen que pintó San Lucas, como sabemos era médico, el Consejo General de los
Colegios Médicos de España, en el año 1941, nombran a la Virgen del Perpetuo
Socorro: Patrona de los médicos españoles, fijando su festividad para los 27 de
junio. No obstante, en 1962; los Colegios Médicos de toda España, representados
por el Doctor Antonio de Soroa Pineda, piden a Juan XXIII la ratificación de la
elección de la Virgen del Perpetuo Socorro como Patrona de de los médicos,
siendo transmitida dicha petición por el Arzobispo de Toledo, Enrique Pla y
Daniel. El Papa declara: Principal
Patrona, ante Dios, de todos los médicos de España, a la bienaventurada Virgen
María bajo la advocación del Perpetuo Socorro. Fechado en: 14 de febrero de
1962
A través del
tiempo, los Colegios Médicos españoles todos los 27 de junio han celebrado esta
festividad, la cual ha ido en aumento en cuanto a solemnidad. En el Colegio
Médico de Cádiz, además de escuchar la Santa Misa, se acostumbra a realizar
actos distintos, como: entrega de diplomas al colegiado más antiguo y al más
joven. Insignia a los colegiados honoríficos. Medalla de Oro para los 50 años
de colegiación, distintos premios del Colegio y ayudas a entidades de auxilio
social. Todo acompañado con una jornada de convivencia, con almuerzo y
diferentes actos para colegiados y familiares.
La Virgen del Perpetuo Socorro vuelve a San Fernando
Con la entrada
en vigor de la ley 17/89, Reguladora del Régimen del Personal Militar
Profesional, se llevó a cabo la unificación de los cuerpos militares de sanidad
del Ejército de Tierra, Armada y Ejército del Aire. El nuevo Cuerpo Militar de
Sanidad quedará formado por las especialidades fundamentales de Medicina,
Farmacia, Veterinaria, Odontología, y Psicología. Además estará la Enfermería
Militar. Junto con los cuerpos: Intervención, Jurídico, y Música; se integrarán
todos en los Cuerpos Comunes de las Fuerzas Armadas. En el año 1999, a petición
elevada por el Inspector General de Sanidad de Defensa, General Arturo Ortiz,
apoyada y cursada a la Santa Sede por el Arzobispo Castrense Monseñor Estepa;
el Vaticano a través del Prefecto de la Congregación para el Culto Divino,
Cardenal Medina Estévez, el 8 de noviembre de dicho año comunica la concesión
de Patrona del Cuerpo Militar de Sanidad de España de la Virgen del Perpetuo
Socorro, al arzobispo castrense español.
El Hospital de
Marina de San Carlos, en San Fernando; con el tiempo cambiará de nombre para
llamarse primero Hospital General de la Defensa y después Hospital Básico de la
Defensa, habiéndose concedido el que le acompañara el segundo nombre de San
Carlos, como era tradición. También va a dejar de depender de la Armada para hacerlo
directamente del Ministerio de Defensa. Ya desde la proclamación de la Virgen
del Perpetuo Socorro como Patrona del Cuerpo Militar de Sanidad; en este centro
hospitalario, igual que en otros centros, comienza a celebrarse la festividad
todos los 27 de junio. En los primeros años, el capellán del Centro celebraba
una Misa en la Capilla del Hospital y posteriormente en el hall. Con el
personal formado, se procedía a la entrega de condecoraciones y menciones
honorificas. Al final se servía una copa de vino español. Con el tiempo, la
solemnidad fue en aumento y a la vez de que se introdujo diversas actividades
recreativas en los días previos, así como entrega de recompensas y diplomas, el
día anterior, al llegar el 27 de junio; acudían no solo el personal destinado
en el centro sino aquellos que estaban en situación de reserva o de retiro, a
los que previamente se les había enviado la invitación. Además, todo el
personal acudía acompañado por sus esposas respectivas. También acudía el
personal laboral del centro junto a las Hijas de la Caridad de San Vicente de
Paul que prestaban allí sus servicios. Hubo que buscar un templo mayor y por
petición hecha a la máxima autoridad de Armada de la Zona, la Misa comenzó a
celebrarse en el Panteón de Marinos Ilustres, vecino al Hospital. El acto era
presidido por la máxima autoridad de Armada quien después de finalizado dirigía
unas palabras a los asistentes, seguidas de alocución por parte del director
del Hospital. Eran invitados los jefes de las dependencias militares de la zona;
de Armada, Ejército, y Guardia Civil, así como Ayuntamiento y Policía Nacional.
Al finalizar el acto, la copa de vino era servida en los jardines de la Escuela
de Suboficiales de la Armada. Últimamente, por motivos económicos y ante el inminente
cierre del Hospital, el acto se redujo, hasta quedar como en sus comienzos. Por
el año 2000; Luis San José Valverde pintó un precioso cuadro del Perpetuo
Socorro, el cual se instaló en la capilla del Hospital, permaneciendo allí
hasta el cierre del centro. Actualmente se encuentra en la Clínica Militar,
vecina.
Compatronos de la Sanidad
Anteriormente
a la elección de la Virgen del Perpetuo Socorro como Patrona; los distintos
estamentos de la Sanidad se han encomendado a diversos santos, los cuales, como
es lógico, van a mantenerse en su elección como protectores junto a la Virgen.
Aquellos que eligieron a la Inmaculada Concepción tampoco tendrán problemas
porque María siempre será la misma en todas sus advocaciones. No olvidemos que
en otros lugares del mundo, el diverso personal de la sanidad tiene muy
distintos patrones. Como sería una tarea ardua hablar de cada uno de ellos,
solo vamos a hacer una breve referencia de aquellos que más pueden sonar:
San Lucas
Hombre de una
gran formación cultural. Escribió el tercer Evangelio en un griego sencillo.
Hay un escrito del siglo V que lo designa como sirio de Antioquia, discípulo de
los Apóstoles y de profesión médico. Patrón de médicos.
San Cosme y San Damián
Fueron dos
hermanos gemelos nacidos en Arabia. Estudiaron ciencias en Siria y se dedicaron
al ejercicio de la medicina y cirugía de la época. Sus curaciones sobrepasaron
los conocimientos de los demás médicos, pudiéndose considerar muchas de ellas
de carácter milagroso. Se habían convertido al cristianismo, viviendo en Egea,
en la costa de la bahía de Alejandreta, en Cilicia. En tiempos del emperador
Dioclesiano, 300 d.C., fueron encarcelados y martirizados, saliendo libres de
muchos tipos de ejecuciones por intervención Divina, hasta que sus verdugos
deciden decapitarlos. Dice la leyenda que los gemelos junto a sus tres
hermanos: Antimio, Leoncio y Euprepio, sufrieron el martirio final, al mismo
tiempo. Desde la antigüedad, San Cosme y San Damián se convirtieron en patrones
de cirujanos, médicos, farmacéuticos, dentistas, trabajadores de balnearios y
peluqueros.
San Pantaleón
Ejerció la
profesión de médico en Bitinia, realizando muchas curaciones milagrosas. En el
año 305 de la era cristiana, en tiempos del emperador Maximiliano, fue
condenado al negarse a abjurar del cristianismo. En Nicomedia, cuando
pretendían quemarlo, San Pantaleón era incombustible a las llamas, las flechas
que le lanzaban se volvían contra los arqueros, y las espadas se hacían blandas
cuando tomaban contacto con su cuello. Entonces; el Santo le pidió a Dios la
muerte para que sus torturadores se convencieran de que el único dueño de la
vida y la muerte era Dios. Al final, fue decapitado con una espada.
San Juan Leonardi
Adoptado como
patrón por los farmacéuticos; nació en Décimo, en el año 1541. Estudió la
antigua carrera de Farmacia en Lucca, en la Toscana. Posteriormente cursó
estudios eclesiásticos, siendo ordenado sacerdote en Pisa, en 1572. Fundador de
la Compañía de la Doctrina Cristiana, de las Monjas de los Ángeles y de los
Clérigos Populares. Murió en 1609. Fue canonizado por Pio XI, en 1938.
San Francisco de Asís
Cuenta la
historia que todas las especies de animales lo escuchaban y obedecían sus órdenes.
Los veterinarios lo eligieron como Santo Patrón.
San Juan de Dios
El 28 de
agosto de 1930, Pio XI declaró a San Juan de Dios: Patrono de las Asociaciones Católicas
de Enfermeros, y de todos los enfermeros de ambos sexos de todo el mundo. En
España; el 11 de diciembre de 1948 se proclamó a San Juan de Dios: Patrón de
los practicantes, matronas y enfermeras. San Juan de Dios había sido
beatificado por el Papa Urbano VIII, el 21 de septiembre de 1630. Fue
canonizado por el Papa Alejandro VIII, el 16 de octubre de 1690. De origen
portugués, vivió entre 1495 y 1550, en diversos lugares de España. Se dedicó a
socorrer enfermos, pobres y abandonados. Fundó la Orden que lleva su nombre, de
notable influencia en la enfermería.
Santa Apolonia
Murió en Alejandría,
Egipto, a mediados del siglo III, durante la persecución del emperador romano
Decio. Fue quemada en una hoguera, siendo primero martirizada mediante la
violenta extracción de su dentadura. Los primeros cirujanos dentistas, en
España, la eligieron como su patrona y ya en la Edad Media aquella persona que
presentaba un dolor de muelas se encomendaba a la Santa.
Juan Huarte de San Juan
Aunque no está
en el santoral de la Iglesia católica ni de la ortodoxa, los psicólogos
españoles consideraron oportuno, en su día, elegirlo como patrón o modelo por
su valía y aportación a la psicología. Fue un médico y filósofo español que
vivió entre 1529 y 1588. Escribió: Examen
de Ingenios para las ciencias. Realizó un valioso estudio de los
temperamentos humanos.
La
Inmaculada Concepción. Patrona de Farmacia y Veterinaria
En el siglo
XIX, la Inmaculada Concepción de María fue declarada Dogma de Fe por el Papa
Pio IX, el 8 de diciembre de 1854. Coincidiendo con el inicio de la Farmacia
como carrera universitaria, en España; los farmacéuticos españoles deciden
elegir a la Virgen Inmaculada como su Patrona y ponerse bajo su protección. La
veterinaria tienen como santo patrón a San Francisco de Asís, como hemos visto
con anterioridad, y es solo el cuerpo y tropa de veterinaria militar quien
solicitó estar bajo la protección de la Inmaculada Concepción; el 3 de mayo de
1914.
Epílogo
Algunos dicen
que los iconos de Nuestra Señora de la Strada, del siglo XVI, y el de Nuestra
Señora del Perpetuo Socorro, del siglo XIII, podrían ser copias de un icono que
pintó San Lucas, el cual no se ha encontrado. Como se dice que San Lucas
conoció personalmente a la Virgen María, deduciremos que la pintura que
representa a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro es un retrato de la propia
Santísima Virgen. Hecho que no ocurrirá con el Niño Jesús y los Ángeles. La
pintura de Nuestra Señora de la Strada o de Populo se encuentra en la Basílica
de Santa María La Mayor de Roma y la leyenda dice que dicha imagen la encontró
Santa Elena en Jerusalén, regalándosela a su hijo, el Emperador Constantino.
San Lucas, como hemos comentado, tuvo comunicación con la Santísima Virgen,
cuando Ella vivía en Jerusalén. Según la tradición, la pintó sobre una tabla de
ciprés porque María estaría apoyada en una tabla semejante cuando fue saludada
por el Ángel. Por otra parte; tras el sitio de Jerusalén, del 20 de septiembre
al 2 de octubre de 1187, el sultán Saladino entra en la ciudad, produciéndose
la desbandada de multitud de cristianos.
La Orden de San Juan de Jerusalén va a comenzar un difícil peregrinaje. Al
comienzo, se traslada a San Juan de Acre para pasar a Chipre en 1291. En 1309
se trasladará a Rodas, donde permanece hasta 1522 y tras la conquista de la
Isla por los turcos otomanos, se refugiará en Creta, hasta que en 1530, el
emperador español Carlos V le va a ceder la Isla de Malta. Pues bien: durante
la permanencia de la Orden en Creta puede deberse la presencia del icono. Este
hecho podría ser apoyado por la presencia de otro icono encontrado, en el que
puede verse en su parte superior, la Cruz de Malta, símbolo de la Orden.
Llega un
momento en que la Virgen sale de la pequeña Isla de Creta para viajar hasta la
península itálica, en una accidentada travesía en la que se da a conocer
amparando a sus compañeros de viaje, en el transcurso de aquella tempestad.
Terminará siendo vecina de Roma, aprovechando el arrepentimiento del mercader
que le había secuestrado, porque lejos de castigarlo intercede ante la
Santísima Trinidad para que perdone la osadía de aquel hombre. En la ciudad
Eterna vivirá con los agustinos, también con los pobres y enfermos, concediendo
favores a todo aquel que la invoca de corazón. Se le conoce como Nuestra Señora
del Perpetuo Socorro, no sabemos desde cuando. Perpetuo significa que siempre
está allí, donde se le necesita, y Socorro significa ayuda o auxilio. Llega un momento en que Dios
cree conveniente que su Madre emprenda nuevos viajes. Se valdrá de los
misioneros redentoristas. Recordemos que Alfonso María de Ligorio había dejado
su espada de caballero ante la imagen de María para dedicarse a propagar el Evangelio,
y los Redentoristas cumplirán la promesa que habían hecho de propagar esta
devoción Mariana por todos los continentes de la tierra. Devoción que va a
prender con fuerza en el Mundo. En multitud de lugares se van a fundar
cofradías, como de la que hemos hablado en la ciudad de San Fernando, donde la
Virgen elige para quedarse, una pequeña capilla de barrio. De esta cofradía de
Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y de San Alfonso María de Ligorio nos quedan
algunas dudas que resolver. ¿Quién era, en realidad, el Padre González
Ballesteros?, fundador de la cofradía. Conocer a los distintos miembros de la
Junta de Gobierno o si hubo algún hermano destacado. Si, además de la
propagación de la devoción a María hubo alguna otra actividad. Estos y otros
hallazgos de interés pudieran ser útiles, así como detalles de la llegada de
los Redentoristas a la provincia de Cádiz. Todo ello, merece una investigación
aparte que podríamos tratar en un
trabajo posterior.
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